Un incendio en un almacén de neumáticos provoca una gran humareda junto a Barajas

Un incendio en un almacén de ruedas junto al aeropuerto de Barajas provocó ayer una densa humareda que pudo ser vista a más de 25 kilómetros de distancia. El fuego se inició en una zona de pastos y arrasó más de 5.000 metros cuadrados en una parcela próxima a la carretera de Barcelona (N-II). Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid pidieron refuerzos a la Comunidad de Madrid ante el cariz que tomó el siniestro. La densa cortina de humo no afectó al aeródromo madrileño, según señaló un portavoz de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

El incendio comenzó, por causas todavía no aclaradas, alrededor de las tres de la tarde en un pastizal de unos 4.000 metros cuadrados junto al kilómetro 15 de la carretera de Barcelona, según informó un portavoz del teléfono de emergencias 112.En las tareas de extinción participaron siete camiones autobomba del Ayuntamiento de Madrid. El viento y el calor favorecieron la rápida expansión de las llamas. Los efectivos municipales pidieron refuerzos a los bomberos de la Comunidad de Madrid, que enviaron dos dotaciones. Otro camión del parque de Torrejón de Ardoz apoyó en las tareas de extinción. También estuvieron presentes los bomberos del aeropuerto de Barajas, por si las llamas afectaban al recinto aeroportuario. Al final, no fue necesaria su intervención, ya que se quedaron a unos 300 metros de las vallas del aeródromo.

El incendio presentó dos frentes, uno de los cuales alcanzó un almacén de neumáticos al aire libre, lo que motivó una densa columna de humo que se veía desde varias decenas de kilómetros y en poblaciones tan distantes como Torrelodones o San Sebastián de los Reyes.

Una gasolinera que se encuentra próxima al lugar del siniestro no resultó afectada por las llamas ni el calor. El humo tóxico que desprenden los neumáticos al arder no afectó a ninguna persona, ya que en los alrededores de la zona no hay viviendas, según explicó el portavoz del 112.

El aeropuerto de Barajas no se vio afectado por la densa cortina de humo, ya que estaba funcionando desde el mediodía en la denominada configuración sur, según explicó a este periódico el portavoz de AENA. Los aviones aterrizan y despegan con esta fórmula hacia la carretera de Barcelona. Cuando las aeronaves pasaban sobre la nube de humo, ya iban a gran altura. El viento hizo que en algunas ocasiones la densa columna de gases negros llegara a la pista de despegue del aeropuerto madrileño. Esto creó una gran alarma entre los pasajeros que esperaban en las terminales.

La natural curiosidad de los automovilistas que circulaban por la carretera de Barcelona motivó que se produjeran retenciones de varios kilómetros, tanto de salida como de entrada a Madrid.

Los bomberos necesitaron más de una hora para lograr controlar el incendio. Éste no afectó a ninguna persona, dado que se produjo entre una zona industrial y un descampado.