La policía detiene a dos implicados en el crimen del cerro de las Liebres

La policía ha detenido a un hombre de 25 años y a su padre, ambos de la familia de los Antoñales, bajo la acusación de ser los autores de las puñaladas que el pasado miércoles por la tarde acabaron con la vida de Ramón Silva Silva, de 24 años, en el poblado chabolista del cerro de Las Liebres, en el distrito de Fuencarral, según la Jefatura Superior de Policía. En la pelea entre clanes, con más de 40 implicados, también resultó herido grave el padre de la víctima, Juan Silva, de 54 años. Según la policía, uno de los detenidos, de 24 años, es conocido con el sobrenombre de El Nani, y cuenta con varios antecedentes policiales.

El arresto de los dos supuestos homicidas se produjo el pasado jueves, cuando pretendían escapar de Madrid en un coche por la carretera de Extremadura. La policía estaba en alerta en la zona y tenía la lista de las matrículas de la familia de los Antoñales, a la que todos los testigos imputaban la autoría del crimen.

La riña que costó la vida a Ramón Silva se produjo el pasado miércoles al enfrentarse dos clanes de etnia gitana. El peor parado fue Ramón, de 24 años, recién casado, que murió a causa de una herida de arma blanca en el hemitórax que le atravesó el corazón. Tenía otra profunda herida en la cabeza. Ingresó cadáver en el hospital de La Paz, donde fue llevado en el coche de un primo suyo.

Cuatro heridos

El padre del fallecido, Juan Silva, de 54 años, recibió una puñalada en el tórax. Ayer seguía ingresado en el hospital de La Paz. Otro hijo del herido, Juan, de 21 años, y su mujer también sufrieron cortes y contusiones. Ambos recibieron el alta el mismo miércoles tras ser atendidos en las urgencias de La Paz.

Los vecinos del cerro de las Liebres explicaron que los Antoñales, llegados hace dos años, y los Silva, que vivían puerta con puerta, "se llevaban muy mal y habían tenido varias discusiones por culpa del terreno que compartían ambas familias".

El pasado miércoles por la tarde, un joven de la familia de los Antoñales se enojó cuando comprobó que la rueda delantera de su coche, un Volkswagen Golf, se había pinchado al pasar por encima de una puerta que pensó que había dejado uno de sus vecinos, los Silva. El conductor se bajó del coche e increpó al joven Juan Silva. Ambos discutieron.

Esta primera disputa acabó con amenazas entre los clanes rivales. Luego, uno de los miembros de los Antoñales alertó con su teléfono móvil a otros familiares y media hora después llegaron al poblado numerosos integrantes del clan. Las estrechas calles del poblado se convirtieron en escenario de una pelea desigual por el número de contendientes que había en cada bando. Tras la agresión mortal, diez miembros de la familia Antoñales huyeron del poblado. Ese mismo día, los Silva prometieron vengarse.