La previsión oficial eleva a 133.200 millones el coste de los 258 centros del mapa escolar
El significativo retraso que ha acumulado el mapa escolar, debido a la baja ejecución de las infraestructuras presupuestadas en los últimos tres años, ha disparado el volumen de inversiones que tendrá hacer la Generalitat en los próximos cuatro años para poder cumplir con el plazo de la LOGSE que finaliza en el 2003. Según la última radiografía oficial de las construcciones escolares, en la actualidad hay 53 centros en marcha y faltarían 245 entre reformas y nuevas edificaciones, tanto de Primaria como de Secundaria, para completar el mapa. El coste total supera con creces el cálculo oficial y alcanza los 133.200 millones, sin contar el 20% de más que acompaña el modificado de cualquier proyecto.
El último documento sobre "previsión de la ejecución de infraestructuras educativas" de la Consejería de Educación, cerrado con fecha del 1 de junio del 2000, pone al descubierto el escaso margen de maniobra que le queda a la Generalitat si -tal y como se ha comprometido ante las Cortes valencianas- quiere cumplir a tiempo con el plazo del 2003 que marca la LOGSE para culminar su implantación. El considerable retraso en las reformas, adecuaciones y nuevas construcciones contempladas en el mapa escolar elaborado por el propio PP en 1996 pinta un escenario en el que el Gobierno tendrá que "aplicarse" a fondo con una planificación, unos plazos y un irrestricto grado de cumplimiento de los presupuestos o, de lo contrario, sus propias previsiones se le echarán encima.La última radiografía sobre la ejecución de las infraestructuras previstas para el periodo 2000-2003 realizada por la propia Consejería de Educación, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, cifra en 245 [159 institutos de ESO y 86 colegios de Primaria] las intervenciones que el Consell tiene que realizar, bien en forma de nuevas construcciones o de adecuaciones, entre el 2000 y el 2003. El coste total es de 107.067 millones. A esto se suman los 26.142 millones que cuestan las 53 obras que ya están adjudicadas, que corresponden a 30 institutos y 23 colegios.
En conjunto, los 245 centros que faltan y los 53 en marcha cifran el coste total, siempre según los mismos documentos, en 133.200 millones. Un cálculo que supera incluso las elevadas previsiones que el consejero de Educación, Manuel Tarancón, explicó en las Cortes en su última intervención a primeros de mes, cuando anunció que el Consell estudia crear una sociedad pública dependiente de la consejería o bien una división nueva dentro del Instituto Valenciano de la Vivienda para controlar todo el proceso de las construcciones de principio a fin y poder así cumplir con los plazos de la LOGSE.
Hacienda se plantea, incluso, según fuentes oficiales, destinar parte de los fondos estructurales del PDR que recibe la Comunidad Valenciana por ser Objetivo 1 para inyectar 10.000 o 12.000 millones al año a los presupuestos para infraestructuras educativas. De momento, en este ejercicio deberían licitarse ya 14 institutos y 18 obras en colegios en la provincia de Valencia; 5 institutos y 7 centros de Primaria en Castellón, y otros 20 proyectos de instituto y 9 colegios en la provincia de Alicante, para cumplir con las propias previsiones del documento de Educación.
Por provincias, el mayor retraso se concentra en los proyectos de Secundaria que faltan en dos provincias donde el déficit de centros públicos es endémico: Valencia, donde las previsiones contabilizan 73 centros de ESO por construir o reformar y en Alicante, con 64, lejos de los 22 planificados para Castellón.
