La dirección de Fontcalent aísla a los jóvenes detenidos en Almoradí

La dirección del centro penitenciario de Fontcalent ha decidido aislar del resto de la población reclusa a los cinco jóvenes encarcelados por el asalto a la barriada gitana de La Cruz de Galindo de Almoradí. Los familiares de los arrestados anunciaron ayer que recurrirán el auto de prisión. El alcalde de la localidad, Antonio Ángel Hurtado, del PP, aseguró que el pueblo "ha recobrado la tranquilidad", aunque la Guardia Civil mantiene el dispositivo de seguridad en previsión de nuevos incidentes.

Los cinco jóvenes ingresaron en el centro penitenciario de Fontcalent la noche del martes, tras declarar en un juzgado de Orihuela. El magistrado, que ha decretado el secreto del sumario de las diligencias, acordó prisión incondicional para los cinco ante la acusación del fiscal que les imputa los delitos de incendio de casa habitada y alteración de orden público. El juez dejó en libertad a un sexto joven, detenido inicialmente, por presentar una minusvalía psíquica. La dirección de Fontcalent ha optado por aislar a estos reclusos durante los próximos días para evitar posibles represalias del otros internos, informa Europa Press.Los arrestados son amigos de Miguel Ángel Martínez, de 22 años, que murió apuñalado por un residente de La Cruz de Galindo. El homicidio y el narcotráfico en el enclave, habitado por mayoría de familias gitanas, motivó la protesta de los vecinos en la noche del pasado día 20. Durante el asalto se quemaron dos casas habitadas por familias gitanas y ocho más sufrieron destrozos.

Los familiares de los detenidos anunciaron ayer que recurrirán el auto de prisión, según aseguró el alcalde. El primer edil, que calificó de "lógica" la iniciativa de los familiares, resaltó la "normalidad" que se vivía ayer en el pueblo. No obstante, la Guardia Civil mantiene activo el dispositivo de seguridad, según confirmaron fuentes de la Comandacia de Alicante, "hasta que desaparezca la tensión".

El alcalde pidió a los medios de comunicación que "disculpen" la actitud hostil que han mostrado parte de los vecinos de Almoradí contra los periodistas, a quienes acusan de ofrecer una información parcial. En dos ocasiones (la primera el domingo y la segunda el martes) redactores y fotógrafos han salido del pueblo escoltados por la Guardia Civil para evitar ser agredidos.

La Asociación de la Prensa de Alicante ha expresado al Subdelegado del Gobierno su protesta por estos ataques y ha instado a la Administración a que adopte medidas para garantizar el derecho a la información. Por su parte, la Unió de Periodistes Valencians ha condenado las agresiones y ha pedido a las instituciones que garanticen el trabajo de los reporteros.