Lírica

La diputada del PP de Granada, Blanca Fernández de Capel se ha propuesto convertir en lírica la tosca prosa parlamentaria, del mismo modo que hace un siglo José María Carulla compuso la Biblia en verso: "El niño Jesús nació en un pesebre,/ donde menos se espera salta la liebre".En una crónica anterior relacionábamos la melancolía y la soledad del trabajo del diputado de provincias con la exaltación poética con que Fernández de Capel impregnó una intervención a propósito de una inquietud banal. Pero a la vista de su última actuación, porque no se puede llamar de otro modo a esa manera dulce como la miel y suave como un guante de cabritilla, de interrogar a un ministro, hay que reconocer que se trata de un proyecto literario sin parangón.

Las personas comunes nos hacemos muchas preguntas al día, casi siempre malintencionadas, en un lenguaje grosero que presupone la maldad o el desatino de los gobernantes. Uno, por ejemplo, se pregunta, por qué este tío cabrón -dicho sea con dispensa- no impide la subida de los carburantes, o por qué ese otro cacho de carne con ojos no alivia las listas de espera de la Seguridad Social. Ahora bien, una parlamentaria de la cuerda del Gobierno, que cobra por preguntar, no puede emplear esas palabras soeces ni inquietar a un compañero con preguntas molestas.

Así pues Fernández de Capel decidió el otro día preguntar a la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, por la importancia del español en los nuevos medios, una pregunta que equivale, por su maldad implícita, a interrogar a Juan Ramón Jiménez por la esencia de la rosa. Y dijo, muy pulida y discreta: "Señora ministra, la lengua castellana, vehículo de cultura, es la joya excelsa de nuestro patrimonio cultural español, desde las glosas emilianenses y silenses hasta los bellos poemas de Garcilaso ode Vicente Aleixandre, pero es también un elemental vehículo de desarrollo...". Así, hasta llegar a la pregunta crucial que fue seguida, según consta en acta, por efusivos aplausos.

Un servidor está convencido de que nuestra parlamentaria el día menos pensado se pasará directamente al verso y, por ejemplo, para preguntar por el calendario escolar usará directamente a Góngora: "Hermana Marica, mañana que es fiesta, no irás tú a la miga, ni iré yo a la escuela".