Una exposición define el arte "metarrealista" en la sala Parés
La percepción profesional y personal del crítico de arte Juan Bufill le llevó a reflexionar sobre un tipo de pintura figurativa, a la que denominó "metarrealista", desarrollada a lo largo de los años noventa, y ninguneada, cree Bufill, por los circuitos artísticos que primaban las instalaciones y la fotografía. "Esta circunstancia ha propiciado que este tipo de trabajos tuviera que compartir espacio con un tipo de figuración de un calado mucho más ortodoxo, sobre todo en galerías", explica Bufill. En su opinión, "se trata de obras que utilizan la figuración, pero tienen toda la herencia de las aportaciones de las vanguardias de este siglo. Aunque tomen elementos de la realidad visible, no se quedan en lo objetivo, sino que expresan una cierta poética, una narración y un conjunto de mundos subjetivos". Hasta el 22 de julio, 18 pintores de toda España presentan en la sala Parès y en la galería Trama la primera exposición "metarrealista"."Ésta no es una exposición que va en contra de nada, sino simplemente recoge un tipo de sensibilidad común", explica Bufill. En ella se pueden contemplar los paisajes urbanos, misteriosos y solitarios de Neus Martín Royo (Barcelona, 1968), la mirada perpleja e irónica de Ángel Mateo Charris (Cartagena, 1962) o el universo particular de Pere Joan (Palma de Mallorca, 1956), siempre plagado de fantasía, al igual que el de los cuadros de Maria Gibert (EE UU, 1965).
Vivencias interiores
Bufill distancia el "metarrealismo" del surrealismo, en primer lugar por desarrollarse en un contexto social totalmente distinto, "en la sociedad de ahora hay una saturación de actos provocativos", y porque a diferencia del surrealismo que proclamaba el valor del subconsciente, en estos trabajos se utiliza la razón. Del realismo y del pop, la distancia se establece porque el metarrealismo expresa vivencias interiores, deseos, miedos e ideas. "En la pintura metarrealista, las formas son reconocibles, pero los contenidos pueden ser misteriosos", dice. Formalmente, se distingue del neoexpresionismo de los ochenta porque "representa formas visibles con contornos y trazos contenidos, no gestuales",
La exposición incluye también nombres como Jorge Gay (Zaragoza, 1950), muy cercano al neocubismo; Gino Rubert (México D. F., 1969), con su inquietante mundo de personajes; Leonard Beard (Coventry, Inglaterra, 1962), Isabel Cid (Barcelona, 1934), Montserrat Clausells (Barcelona, 1960), Juan Antonio Mañas (Madrid, 1946), Brigitte Szenczi (Budapest, Hungría, 1943), Jordina Ordabaños (Barcelona, 1960), Marcos Palazzi (Barcelona, 1965), Andrés Rábago (Madrid, 1947), Miguel Rasero (Doña Mencía, Córdoba, 1955), Antonio Rojas (Tarifa, Cádiz, 1962), Gonzalo Sicre (Cádiz, 1967) y Raimon Sunyer (Barcelona, 1957).
Esta exposición ha sido producida con la colaboración del Club Diario Levante y posteriormente se presentará en el Museu Universitat d'Alacant y el Spanish Institute de Nueva York.
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