Un ex edil del GIL dice que en Marbella nada se movía sin consultar al alcalde

El ex concejal del Grupo Independiente Liberal (GIL) y actual portavoz del PA en el Ayuntamiento de Marbella, Carlos Fernández, que declaró ayer como testigo en el juicio del caso Atlético, aseguró que en el Ayuntamiento marbellí "nadie podía mover ni mil pesetas sin consultarlo con el alcalde [Jesús Gil y Gil]". "Cualquier consulta económica", añadió, "había que remitirla por fax al despacho del alcalde para que él la supervisara".Fernández, que desempeñó hasta 1998 el cargo de concejal de Deportes de Marbella, dijo al tribunal que nunca tuvo constancia de que existieran unos contratos de publicidad entre el Atlético de Madrid y Marbella, y que el propio Jesús Gil decía que la publicidad era "un regalo que él hacía a la ciudad".

Fernández también relató que en 1998 Jesús Gil le dijo que tenía que abandonar el partido por unas supuestas irregularidades económicas que se le achacaban y que cuando intentó defenderse, el alcalde le amenazó con "destrozarle la vida" a menos que firmara unos folios en blanco con membrete del Ayuntamiento y otros con membrete del Atlético de Madrid, algo a lo que, según dijo, se negó.

El edil del PA, que recibió ataques muy duros por parte de las defensas, relató también que durante su etapa como concejal del GIL cobraba mensualmente de sociedades municipales en las que no ejercía ninguna actividad, algo que, dijo, "era habitual entre los concejales de la corporación", y que por este procedimiento llegaba a embolsarse cantidades de hasta 665.000 pesetas al mes.