Mayor y Rojo coinciden en la necesidad de presentar una alternativa al PNV

El ministro del Interior y presidente de honor del PP vasco, Jaime Mayor, y el dirigente socialista vasco Javier Rojo cruzaron ayer guiños, por vez primera en sede parlamentaria, sobre la necesidad de presentar una alternativa de Gobierno en Euskadi frente al PNV. Rojo, en una intervención apasionada en el Senado en la que aludió al atentado terrorista de Getxo, exigió a Mayor firmeza en la lucha contra ETA tras señalar que las únicas víctimas del terrorismo en Euskadi son los no nacionalistas, que se han visto obligados a huir a millares.

Mayor expresó su "total coincidencia" con esas apreciaciones de Rojo, así como con otras, en alusión a unas declaraciones del dirigente socialista vasco, la víspera, en el diario El Correo. Rojo manifestaba en ellas la conveniencia de que en Euskadi haya un lehendakari no nacionalista y de presentar, por tanto, una alternativa de Gobierno al PNV, ya que wste partido "sigue rehén del Pacto de Lizarra".El ministro animó al dirigente socialista a que el Gobierno del PP y el PSOE "trabajen juntos sobre lo fundamental y se orillen los matices que nos separan". "Mientras exista una ofensiva nacionalista de calado como la que existe en el País Vasco, el debate político para quienes defienden la Constitución y el Estatuto de Gernika es demostrar, en primer lugar, que es posible una alternativa al nacionalismo, y en segundo lugar, que cada una de las siglas tiene mejor capacidad para presentar un proyecto alternativo al país", señaló Mayor.

Precisó que es bueno que haya un debate entre el PP vasco y el Partido Socialista de Euskadi, sobre cuál es la mejor alternativa y, "evidentemente, no nos podemos resignar ni uno ni otro a que el otro partido desempeñe una mejor alternativa".

Mayor se refirió también al último atentado de ETA en Getxo (Vizcaya), del que no dudó que su pretensión era "producir temor y extorsionar a un sector de la sociedad vasca". Pidió a los empresarios chantajeados por ETA, que les ha enviado una nueva oleada de cartas exigiéndoles el pago del llamado impuesto revolucionario, que "no cedan" y no paguen a los terroristas y que hagan "de la firmeza un referente personal".

A juicio del ministro, ETA vuelve a calificarse como "una organización mafiosa que hace del blanqueo de dinero, del tráfico de armas y de las prácticas mafiosas su actividad". La conclusión es que "como tal organización mafiosa debe ser combatida policialmente"; y en clara advertencia al PNV, preguntó: "¿Qué hay que hablar de política con una organización que actúa de manera mafiosa?".

El portavoz del PNV en la Comisión de Interior del Senado, José Manuel Martiarena, replicó a Mayor que para acabar con ETA "hace falta algo más que una decidida actuación policial". "Llevamos mucho tiempo luchando con métodos policiales y no es suficiente". Mayor, apoyándose en la posición del socialista Rojo de que las únicas víctimas de ETA son los no nacionalistas, respondió a Martiarena que "algunos plantean que hay que hacer más a costa de limitar la libertad de los vascos no nacionalistas".