Aznar diferencia entre Telefónica y "las personas que están al frente de ella"

El presidente del Gobierno, José María Aznar, afirmó ayer que "una cosa son las empresas y otra las personas que están al frente de ellas". Aznar quiso tranquilizar así a los accionistas de Telefónica ante la investigación abierta por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre las operaciones con opciones realizadas por el presidente de la operadora, Juan Villalonga, y otras personas en 1998. El presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, solicitó comparecer de forma urgente en el Parlamento para explicar su actuación.

"Hay que saber distinguir muy bien las empresas españolas de las personas que puedan estar al frente de compañías españolas. Por tanto, no mezclemos cosas. La doctrina del Gobierno es no interferir en procesos que se refieran o afecten a empresas. Hay órganos e instituciones que son los que tienen que asumir sus responsabilidades y, naturalmente, los que deben tomar las determinaciones que les parezcan más oportunas", afirmó Aznar al ser preguntado en rueda de prensa sobre los rumores de un próximo relevo de Juan Villalonga al frente de Telefónica. Cuando se le preguntó qué mensaje daría a los dos millones de accionistas de Telefónica contestó: "No a los dos millones de accionistas de la empresa, sino a los 40 millones de españoles les diré que estén tranquilos, y los problemas, cuando son de una empresa, se resuelven; que estén tranquilos, que ya se sabe que España va bien", informa Miguel González desde Pekín.Ayer, el diario El Mundo publicaba las actas del consejo de Telefónica de diciembre de 1997 en las que se hacía referencia a conversaciones y posibles alianzas con otras compañías que podrían demostrar, según el diario, el uso de información privilegiada que está investigando la CNMV. Telefónica emitió un comunicado asegurando que la copia de las actas de su consejo del 17 de diciembre de 1997 "han sido intencionadamente sesgadas y mutiladas", por lo que "conducen a una interpretación totalmente falsa".

La nota manifiesta que "una íntegra transcripción de las actas de ese consejo delataría la incertidumbre existente en aquel momento en la compañía para identificar la solución más idónea en materia de alianzas internacionales". Señala que "el 2 de enero de 1998 [cuando se hicieron las operaciones con opciones] no se habían iniciado siquiera las conversaciones con el nuevo accionista de control de MCI de cara a una revisión de la alianza existente", y afirma que "las actas del consejo y de la comisión delegada, transcritas en su integridad, constituyen las pruebas más evidentes de la inexistencia de información privilegiada".

Según la interpretación más generalizada de la Ley de Valores, sólo se comete delito si se compran opciones o acciones entre el momento en que se ha materializado el acuerdo y cuando se da a conocer. No así durante el periodo previo de negociaciones. De ser así, impediría, según fuentes jurídicas consultadas, que tanto el presidente como los gestores pudieran adquirir acciones de su empresa, ya que se les supone enterados de las negociaciones, directrices y otras actuaciones de la sociedad. Eso sí, cualquier compra debe ser comunicada.Fuentes de Telefónica añaden que cuando Villalonga compró opciones, en enero de 1998, en la ley no se hacía mención a éstas, sino sólo a acciones y obligaciones. La salvedad sobre las opciones se introdujo después.

Por su parte, el presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, ha solicitado comparecer "cuanto antes" en el Congreso de los Diputados para explicar lo ocurrido con el expediente abierto sobre las operaciones con opciones de Telefónica realizadas por su primer ejecutivo, Juan Villalonga, y otras personas. La intención de Fernández-Armesto, según la CNMV, es exponer los detalles de sus actuaciones, que han generado una grave crisis en el órgano de supervisión.

El vicepresidente de la Comisión, Luis Ramallo, acusó el domingo a Fernández-Armesto de haber ocultado información a sus consejeros sobre la investigación que se realizó en 1998 y que se cerró sin pruebas de actuaciones ilícitas por parte de Villalonga. Ramallo se atribuye la responsabilidad de la reapertura del expediente el pasado día 16, coincidiendo con unas declaraciones de Aznar sobre las atribuciones de la CNMV a actuar sobre las compras de opciones. Ayer, el secretario de Estado de Economía, José Folgado, afirmó que el Gobierno ve "con preocupación" la situación de la CNMV.

Mañana, consejo

En este caldo de cultivo, el presidente de Telefónica afronta mañana el consejo correspondiente al mes de junio. Ayer, CCOO pidió al BBVA y a La Caixa, accionistas de referencia de la operadora, que exijan a Villalonga la dimisión si se confirma que usó información privilegiada. Las dos entidades, que suman seis consejeros de los 20 que tiene la entidad, mantienen su postura de que no piensan realizar ningún movimiento en tanto en cuanto no se demuestre que Villalonga realizó operaciones ilegales. Las fuentes financieras consultadas subrayan que, de momento, únicamente se han abierto investigaciones basadas en unas sospechas, pero que no pasan de ser sospechas o indicios.

Telefónica perdió ayer el 2,38% en la Bolsa de Madrid (273.000 millones de pesetas) y un 1,18% en Nueva York. Sus filiales Terra y TPI cayeron el 6,47% y del 4,26%, respectivamente. En Londres, BT perdió el 1,51%; en Fráncfort, Deustche Telekom ganó el 0,06%, y en París, France Télécom subió el 1,87%.