El dominio sobre varias empresas de un sector deberá limitarse en un mes

El Gobierno ha dado un plazo de un mes para que las participaciones cruzadas en varias empresas de energía y telefonía queden limitadas en cuanto a los derechos de voto y la presencia en los consejos de administración. Esta medida forma parte del paquete liberalizador aprobado el viernes por el Consejo de Ministros, que ayer publicó el BOE. En cuanto a la prohibición a empresas como Repsol de ampliar su cuota de mercado en cinco años, fuentes de Economía estiman que ello supondrá a la compañía dejar de crecer un 30% en ese plazo.

De entre las medidas aprobadas el viernes, las de mayor calado son las que limitan el crecimiento de las empresas que dominan los sectores de hidrocarburos y electricidad, la ruptura del monopolio del gas y de telefonía local y las que persiguen evitar las grandes concentraciones en estos sectores.Ésta es la idea que ayer transmitió el Ministerio de Economía sobre el contenido del plan y su desarrollo en cinco decretos ley. La letra pequeña de estas normas establece los plazos y las condiciones para su aplicación. Por ejemplo, en el caso de los accionistas de empresas que dominan un mercado, situación que se da cuando una de ellas se encuentre entre las cinco primeras del sector.

La norma establece que cuando la participación supere el 3% en dos o más empresas de los sectores de energía, hidrocarburos líquidos y gaseosos, telefonía portatil o fija, deberán en el plazo de un mes comunicar en cuál de ellas renuncia a sus derechos de voto y a su presencia en los consejos de administración. Si no lo hace, la norma se aplicará de oficio.

Se establece, por otra parte, un plazo de dos meses, para que los actuales accionistas de CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos) presenten un plan de desinversión. Se cumplirá así el requisito de que ninguna de ellas tenga más del 25% de CLH, lo que afectará a Repsol, con el 61,4%.

Esta empresa será también la principal afectada por el límite de cinco años que se impone al desarrollo en los próximos cinco años. Según Economía, la medida supondrá que Repsol dejará de crecer un 30% en ese plazo, en el supuesto de que mantuviera el ritmo actual de apertura de gasolineras.

Más matizada queda la restricción que en el mismo sentido se establece para las eléctricas, en especial a Endesa e Iberdrola. La norma no paraliza las inversiones que ya tienen en marcha estas empresas; en concreto, aquellas que ya hayan superado el trámite de información pública.

El secretario de Estado de Economía, José Folgado, insistió ayer en que el nuevo impulso liberalizador del Gobierno persigue "una mayor eficiencia y transparencia en el funcionamiento de los mercados". Negó que la buena acogida que han tenido estas medidas en la Bolsa -las empresas afectadas no han sido castigadas-, en contraste con la reacción contraria de los sectores afectados, refleje la idea de que la apertura de la competencia no afectará a las cuentas de resultados de esas empresas.

De hecho, se mantiene la subida prevista en la cuota de abono del servicio telefónico (300 pesetas) y a las eléctricas se les garantiza que el recibo de la luz no bajará más del 9% en los próximos tres años. "Los mercados han entendido que la apertura de la competencia es buena para todos, consumidores y empresas", argumentó Folgado.