Condenado por estafar 10 millones en subvenciones de la Comunidad

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cinco años de prisión a A. M. L. por haber estafado más de 10 millones de pesetas en la tramitación de subvenciones supuestamente concedidas por la Comunidad de Madrid a sus clientes. Según la sentencia, los clientes entregaban al acusado importantes sumas de dinero por sus gestiones para conseguir las citadas subvenciones, lo que ocurrió entre 1997 y 1998. Los tres jueces que componen el tribunal afirman que el procesado, entre las fechas señaladas, se presentó como asesor fiscal ante diversas personas, empresarios o administradores de sociedades para llevar sus negocios y operaciones, ofreciéndose a ingresar las obligaciones fiscales y otros pagos, así como a gestionar la tramitación de subvenciones ante la Comunidad de Madrid, "con el único designio", afirman los jueces, "de hacer suyo el dinero que por tales conceptos le fue entregado, no realizando ingreso ni gestión alguna".

Para dar cobertura a los supuestos servicios, añade el texto judicial, A. M. L. confeccionaba documentos en los que simulaba los pagos e ingresos que le habían sido encomendados por los clientes o la realización de gestiones ante los organismos oficiales correspondientes.

"De igual manera", continúa la sentencia, "y con la finalidad de seguir ganándose la confianza de sus clientes, el acusado manifestó haber realizado gestiones para la obtención de subvenciones de la Comunidad de Madrid, confeccionando para ello supuestas comunicaciones en las que la Comunidad comunicaba a cada una de las sociedades la concesión de la subvención, consiguiendo de esta forma entregas de dinero para regularizar las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social de las empresas para la efectividad de la subvención", explican los magistrados de la sección de la Audiencia que ha dictado la sentencia.

Reincidente

De esa forma, el imputado recibió más de 10 millones de pesetas, que incorporó a su patrimonio personal. Una vez denunciados los hechos por varios perjudicados, el procesado fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, al que entregó la máquina de escribir que utilizaba para confeccionar los documentos, así como diversa documentación que le había sido entregada a los perjudicados, reconociendo las actividades realizadas sin devolver cantidad alguna.

La Audiencia Provincial de Madrid le ha condenado ahora a cinco años de prisión por un delito continuado de estafa y otro de falsedad documental. En el primer delito concurre la agravante de reincidencia, según el fallo judicial. Asimismo, el procesado deberá indemnizar a los perjudicados con casi 10 millones de pesetas por sus acciones delictivas.