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San Gabriel y San Agustín, los únicos barrios sin 'foguera'

Año 2000 d. C. Mes de junio.Toda Alicante se encuentra ocupada por las comisiones festeras que plantan monumentos de corcho y cartón, convierten las noches de sus vecinos en un tormento con la música de sus racós y barracas y les dan los buenos días a golpe de bombo y platillo y tros de bac. ¿Toda? No. Dos barrios de irreductibles alicantinos resisten a la invasión del ruido. San Gabriel y San Agustín son los dos únicos barrios de Alicante que no plantan una foguera. El primero lo intentó en 1966 y no le gustó la experiencia. El segundo permanece como el único territorio virgen que los zaragüelles y las manteletas no han conseguido colonizar.En ambos casos, la razón para autoexcluirse de las fiestas oficiales de la ciudad es la misma: ya tienen bastante con sus propias fiestas. No se trata de cantonalismo ultramontano, sino de sentido común. "Si se hacen dos fiestas, acaba haciéndose todo a medias", dice María del Pilar Catalán Hernández, presidenta de la asociación de vecinos de San Agustín. Tanto ella como su homólogo en San Gabriel coinciden en afirmar que la gente de sus respectivos barrios "está muy volcada" en sus fiestas patronales.

Malas experiencias

No es que no lo hayan intentado. En 1966, la plaza de Menéndez Pelayo, muy cerca del barranco de las Ovejas, que delimita San Gabriel, acogió una foguera. Las historias respecto a los avatares de aquel único experimento fogueril varían en función de quien las cuente. Se sabe que el instigador fue un famoso vecino que era amigo de Raphael. Montó un concierto en el Teatro Principal con el objetivo de recaudar dinero para la fiesta, pero luego las cuentas no cuadraban. Otras fuentes llegan a afirmar que no se llegó a plantar monumento y el mencionado vecino huyó a Mallorca para pulirse en juergas el dinero de la colecta.

Menos rocambolesco fue el tímido intent, el pasado año, de San Agustín por fundar una comisión fogueril. Quizá porque los tiempos cambian y con ellos el modo de funcionar de la gente, pidieron informes previos de la persona que encabezaba la única candidatura a presidente de la futura foguera. Encontraron manchas sospechosas en su expediente y optaron por dejarlo correr.

María del Pilar Catalán cree que con sus fiestas el barrio tiene suficiente. Y además se muestra crítica con la profusión de comisiones. "Al principio la gestora te ayuda, pero cuando se retira, hay que costear la foguera y pasa lo que pasa, que plantan cada cosa...", dice. La fiesta llegará a San Agustín del 25 al 28 de agosto. A San Gabriel, del 25 al 30 de julio.

Comienza la cuenta atrás para la ignición

Alicante no es Cabo Cañaveral, pero aquí también se restan las horas hacia una ignición. No la del transbordador Columbia, sino la de los monumentos de cartón y corcho erigidos el pasado fin de semana. La cuenta atrás vencerá esta medianoche, momento marcado para la ignición de la foguera oficial del Ayuntamiento. Su quema dará paso a la de los 90 monumentos mayores restantes que se han plantado este año. 500 millones de pesetas arderán en unas seis horas.El hecho de que la cremà caiga este año en sábado supondrá un incremento del número de asistentes. Si a ello se suman los trastornos que provocan en el tráfico las obras antirriada, es de prever un colapso que alargue la nit del foc más de lo habitual. "Es posible que a las 5 de la mañana todavía no hayan ardido varias hogueras, mientras que otros años a las 4.30 ya hemos terminado", dijo ayer el jefe del Parque Municipal de Bomberos, Ildefonso Prats.

El dispositivo de seguridad tendrá trabajando esta noche a 500 personas entre bomberos, policías locales y nacionales, voluntarios de Protección Civil y personal de los servicios sanitarios. Desde el pasado día 16, los bomberos están en régimen de plena disponibilidad y llevan un mes planificando las medidas y actuaciones que pondrán en práctica la noche en la que "la ciudad se llena de incendios controlados", apuntó Prats. Son 114 hombres divididos en 26 equipos encargados de controlar tres o cuatro fogueres cada uno. Sus compañeros del Parque Provincial, que se ocupan de apagar los monumentos más alejados del centro, mantenían al cierre de esta edición su decisión de no participar en la cremà. Se hallan en pleno proceso de reivindicaciones para que su salario se equipare al de los bomberos de la Diputación de Valencia, y es su modo de presionar a la Administración.

La tradicional palmera de fuegos artificiales lanzada desde el Castillo de Santa Bárbara será la señal para que la Bellea del Foc, María del Mar Rodrigo, encienda la mecha de la traca que convierta al monumento oficial de la Plaza del Ayuntamiento en una gigantesca hoguera que genera un círculo de 10 metros en el que el aire alcanza los 100 grados de temperatura. Con semejante calor, es normal que la muchedumbre que se da cita en la plaza pida agua. Es la tradicional banyà, a la que los bomberos contribuyen de buena gana pese a los insultos que corea el gentío, más por inercia que por sentimiento. Comenzar a escucharse los gritos contra los bomberos, Valencia y los valencianos y Canal 9, y liarse los bomberos a manguerazos, y sacar los vecinos los cubos al balcón es todo uno en este evento.

Ayer las calles principales de la ciudad acogieron un desfile que es uno de los máximos atractivos de la fiesta. Se trata del Desfile Folclórico Internacional, que este año celebró su 46ª edición. Hasta tres filas de sillas de tijera se colocaron en las aceras de la Avenida de Alfonso X el Sabio, los aledaños del Teatro Principal y la Rambla Méndez Núñez en previsión de la afluencia de público. Los turistas buscaban a los que van vestidos con el traje regional de su patria chica y los varones contemplaban con disimulo los bailes de las brasileñas mientras sus esposas le ponían el chupete al niño.

Y sigue la cuenta atrás. A las 14 horas de hoy, la pirotecnia valenciana Luis Brunchú Alonso es la última en participar en el decimotercer concurso de mascletaes en la Plaza de los Luceros. Al ser sábado, también se prevé una avalancha de gente superior a la que ya copaba las avenidas y paseos que desembocan en la plaza circular en los días anteriores.

Precisamente la afluencia excesiva de gente provocó que, el jueves, la mascletà del Grupo Pirotécnico Artesanal de Alicante se quedara a medio camino. Demasiada gente, demasiado cerca de unas hileras de 200 truenos de los 1.000 dispuestos para el espectáculo, que debían explotar además simultáneamente en lo que se había anunciado como "un gran terremoto final".

Los bomberos intentaron obligar al público a retroceder cuando constataron que la proximidad y la potencia de los cohetes podía constituir un peligro. Sin embargo, no les fue posible hacerlo porque por aquel entonces la afluencia de público era tal que no había manera de caminar ni para adelante ni para atrás. Pirotécnicos y bomberos acordaron evitar la explosión de ese tramo, con lo que la mascletà tuvo un final deslavazado. No fue el mejor debú para esta empresa que disparaba por primera vez en Alicante. La de ayer pudo lanzarse sin mayores problemas.

No fue el único momento de tensión de estas fiestas que hoy arden. Las descalificaciones de los que no están de acuerdo con los fallos del jurado volvieron a reproducirse, y en el caso de las fogueres de categoría especial tuvo al mismo protagonista que el año pasado. Cuando en 1999 ganó la foguera Port d'Alacant, los comisionados de Carolinas Altas consideraron el fallo poco menos que un robo, y así lo manifestaron. Este año su monumento, el más caro de la historia de Alicante y presupuestado en 14 millones de pesetas, se fue al suelo durante la plantà y el jurado optó por dejar desierto el quinto premio y hacer una mención especial a la foguera malograda. El presidente de Carolinas Altas, el modisto José Lorente, cuestionó la calidad del monumento ganador y defendió la tesis de que su foguera, a la que le falta el remate, merecía ganar el primer premio.

Al artista Pedro Soriano, cuyo estilo innovador dio en su día lugar a la corriente del arte fogueril conocida como sorianismo, le supo a cuerno quemado que su monumento para Ciudad de Asís se quedara sin premio. Tanto fue así, que colgó de la foguera un cartelito en el que denuncia la "persecución" que dice sufrir por parte del Ayuntamiento. Las teorías conspirativas no son patrimonio de Oliver Stone y su JFK.

Ajenos a estas diatribas, y desde luego con mejores vibraciones,los gays y lesbianas reivindicaban su condición y comenzaban los actos que culminarán con el Día del Orgullo Gay, que se celebrará el día 28. Ayer eligieron, en el discobar Caníbal, junto a la Plaza Nueva, a su belleo y su bellea del foc y presentaron, integrados en el Consejo de la Juventud de Alicante, la campaña Fogueres, no falles. Con este lema que juega al asociacionismo de ideas su objetivo es repartir, entre ayer y hoy, 6.000 preservativos entre los jóvenes alicantinos. No en vano la noche de San Juan es por tradición la indicada para que los mozos y las mozas pierdan la virginidad.

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