Un policía rescata de una chabola en llamas a un niño de 20 meses

Un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Fuencarral-El Pardo salvó ayer de las llamas a un niño magrebí de 20 meses tras desatarse un incendio en el interior de una chabola situada a la altura del número 8 de la calle de Mario Recuero (Fuencarral), muy cerca del poblado de Peña Grande, según los bomberos del Ayuntamiento. En el chamizo siniestrado viven desamparados una joven y sus tres hermanos menores, junto al niño rescatado. En el momento del incendio se hallaban la primogénita y su sobrino de 20 meses.Según el relato de los bomberos, a las tres y media de la tarde, se inició un fuego de pastos en la misma calle de Mario Recuero. Las llamas se propagaron peligrosamente hasta la chabola en la que se hallaban los muchachos.

Un coche patrulla que circulaba por la zona llegó al siniestro en primer lugar. En ese momento ya ardían varias de las maderas del chamizo y en la puerta se encontraba una joven marroquí, H. A. K, de 19 años, que, desesperada, pedía socorro a gritos porque dentro se encontraba su sobrino, un niño de 20 meses.

El agente entró en la casa prefabricada y rescató al bebé que estaba tendido en una cuna al fondo de la infravivienda. Al mismo tiempo llegaron dos autobombas del parque de bomberos de Fuencarral, que consiguieron sofocar las llamas y evitaron que estallasen 14 bombonas de propano que había fuera de la chabola. Las llamas sólo devoraron un tercio de la casucha, según los bomberos.

Una ambulancia del Samur acudió al lugar del siniestro. Según los médicos, el niño resultó ileso. El agente sufrió una intoxicación leve provocada por el humo inhalado.

Fuentes policiales informaron de que la joven H. A. K. vivía sola con sus tres hermanos menores en casa, ya que su padre se encuentra desaparecido y su madre está en prisión. La chica también contó que la madre del niño rescatado, K. A. K., de 22 años, acababa de salir de la cárcel, mientras que el padre del pequeño se halla en prisión.