Birulés adelanta al mes de noviembre la competencia en telefonía local
El monopolio de Telefónica para las llamadas locales tiene los días contados. Antes del próximo 15 de noviembre, el Gobierno pondrá la infraestructura de la compañía dominante al servicio de otros operadores. Los usuarios podrán entonces efectuar llamadas metropolitanas marcando el prefijo de su operador o habiéndolo seleccionado previamente. La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, auguró ayer que una de las primeras repercusiones derivadas de la mayor competencia será una reducción del precio de las llamadas telefónicas. Además, en el Consejo de Ministros de mañana, el Gobierno aprobará la tarifa plana en Internet por menos de 3.000 pesetas en las conexiones entre las seis de la tarde y las ocho de la mañana, además de domingos y festivos.Según el calendario marcado desde la Unión Europea, la liberalización oficial del bucle local se producirá en enero de 2001. A partir de esa fecha, todos los operadores podrán dar servicios telefónicos, y también multimedia, hasta el mismo domicilio del abonado. Este último tramo dejará de estar reservado a Telefónica. Birulés aseguró que las tarifas de interconexión entre los operadores se fijarán de acuerdo con los estudios efectuados por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
La ministra explicó en la Comisión de Ciencia y Tecnología del Congreso las líneas maestras de su departamento, que en materia de telecomunicaciones pasan por la "universalización" -y a un precio "asequible"- de la sociedad de la información.
Además, el catálogo de primeras medidas del nuevo ministerio engloba el incremento de la competencia en telefonía móvil. La titular de Ciencia y Tecnología vinculó este objetivo a las resoluciones de la reciente cumbre comunitaria de Lisboa y aseguró que, aunque existe un fuerte crecimiento del mercado (un 115% en 1999), la prestación de estos servicios por un número limitado de operadores "requiere atención especial desde el punto de vista regulatorio".
Precios de interconexión
Para ordenar el sector, el ministerio adoptará medidas orientadas a garantizar la diversificación de la oferta. También estará atento a los peajes que pagan los operadores de telefonía móvil. El Gobierno estudia medidas para fijar las tarifas de interconexión, lo que se traducirá en un abaratamiento.
Para incrementar la competencia en el sector de la telefonía móvil, el ministerio abordará una "reordenación del espectro radioeléctrico" de manera que se agilice la gestión y se mejore su uso. Afectará al ámbito de la telefonía (fija o móvil), los servicios multimedia y la televisión digital terrestre. En esta línea, el Gobierno se propone facilitar el uso compartido de infraestructuras para redes de telecomunicaciones que permita el acceso de los operadores al dominio público y al privado.
El portavoz del PSOE en la Comisión de Ciencia y Tecnología, Alfredo Pérez Rubalcaba, puso en duda la capacidad de Birulés para fijar las tarifas de interconexión, porque "los precios los controla Rato". Tras cuestionar el procedimiento seguido recientemente por el Gobierno para otorgar las cuatro licencias de telefonía móvil en la modalidad UMTS reclamó a la ministra los contratos de los respectivos operadores. Rubalcaba propuso la creación de una comisión de seguimiento en el Congreso para supervisar las inversiones a las que se han comprometido los adjudicatarios.
Desde las filas del PP, Ana Mato utilizó el ejemplo de la telefonía móvil de tercera generación para situar a España a "la cabeza" europea en tecnología y dijo que los Gobiernos socialistas otorgaron los concursos en materia de telecomunicaciones "a dedo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.