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Tribuna:LA RENOVACIÓN ANDALUCISTA
Tribuna
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Transparencia y honestidad

El compromiso por la renovación democrática implica una exigencia de juego limpio para todos, que algunos parecen no estar dispuestos a respetar: muchos militantes y dirigentes andalucistas están recibiendo, y van a recibir en el futuro, mensajes interesados, rumores de acuerdos secretos, falsas propuestas de consenso, intoxicaciones y verdades a medias, insultos y descalificaciones, destinado todo ello a intentar debilitar y falsear el proyecto de una auténtica renovación democrática del Partido Andalucista.Quien esté de acuerdo con la idea de que tras la renovación se esconde la pura continuidad de la anterior estructura que nos ha llevado a ser un partido mortecino, plegado a los caprichos de unos dirigentes anclados en sus sillones de poder y dirigiendo los destinos del andalucismo de espaldas a la militancia, se sentirá plenamente identificado con estas estrategias de ocultación, de engaño, y descalificación que ya han comenzado a ponerse en marcha.

En cambio, quien esté convencido de que el andalucismo debe ser la auténtica fuerza impulsora del progreso social y político de Andalucía, defensora de los legítimos intereses de Andalucía y cuyo único objetivo debe ser hoy y siempre servir a Andalucía y a los andaluces, coincidirá en la necesidad de acabar de una vez por todas con un tipo de estrategias y con unas formas de actuación que no se corresponden con el estilo de un partido democrático renovado, sino más bien con un estilo de camarilla, propio de una minoría enrocada en posición de resistencia y anclada en las rentas de un anquilosado pasado.

Los legítimos intereses individuales de cada uno son perfectamente respetables, pero no deben confundirse con los intereses generales del pueblo andaluz, que necesita, hoy más que nunca, una fuerza política propia, andalucista y renovada en la que depositar su confianza. Continuar con las inercias y las servidumbres del pasado es una forma indirecta de condenarnos a nosotros mismos a seguir siendo una minoría residual, en el conjunto del mapa político de Andalucía.

Debemos tener en cuenta que la renovación democrática es un proceso que está afectando a diversos partidos políticos, y la opinión pública va a saber enjuiciar y comparar las distintas experiencias y resultados: por eso, tenemos que ser conscientes de la trascendencia histórica de lo que hoy está en juego. Quienes asimismo pretendan, bajo el falso señuelo de hipotéticos consensos, perturbar la limpieza y la transparencia del proceso de renovación democrática, asumirán el riesgo de ser en última instancia cómplices de una estrategia conservadora de oposición y de resistencia al cambio.

Mal deben andar las cosas en ese sector enclaustrado en sí mismo, que opera de espaldas a la realidad de la militancia y sin contar con ella para nada, que se hace llamar "sector oficialista del PA", cuando el deseo de acabar con el próximo, con el compañero, -incluso empleando la navaja cabritera- , es superior al de sustituir al adversario en el poder.

Mal deben andar las cosas en ese sector cuando se ponen trabas a la igualdad de condiciones para otras opciones. Hemos de recordarles que todas las opciones tienen los mismos derechos en cuanto a medios, información y sobre todo derecho al voto. No es posible que intenten hablar de democracia cuando de forma torticera se arbitran en una pequeña camarilla las condiciones de presentación y representación. ¿Quiénes se han creído que son? ¿Acaso creen que por estar en el poder el partido son sólo ellos? ¿Ésa es la democracia que quieren para el PA y para Andalucía? Mal deben andar las cosas para ese sector cuando actúan de forma tan chabacana y prepotente, como distadorzuelos...

La única renovación democrática posible del andalucismo será la que se lleve a cabo de un modo abierto y transparente, apoyada en un impulso progresista y democrático. La única renovación posible del andalucismo pasa por cambiar de forma drástica estos comportamientos y actitudes, reconociendo que hasta el último militante del último confín de Andalucía es importante para el proyecto andalucista y para trabajar por Andalucía.

Todos y cada uno de los militantes andalucistas tenemos la responsabilidad histórica de participar en este proceso regenerador que lleve la renovación al Partido Andalucista. La responsabilidad del proyecto histórico andalucista está en nuestras propias manos.

es vicepresidente del Partido Andalucista.PEDRO PACHECO

Pedro Pacheco

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