Alerta europea por el alza de costes

La escalada de los precios de los carburantes y la escasa competencia en el sector se ha extendido por toda Europa, mientras la OPEP espera a su reunión de mañana para decidir siu aumenta la producción y alivia así las tensiones de los precios. Ayer el crudo bajó ligeramente hasta 28,70 dólares por barril. Los diferentes Gobiernos, incluido el español, han decidido vigilar la situación y ponerlo en manos de las autoridades de la Competencia. En el caso italiano se llegó incluso a imponer una sanción de 56.000 millones de pesetas la semana pasada a las nueve principales operadoras del país tras comprobar que habían pactado los precios.

El Gobierno italiano estimaba que esa concertación había supuesto un perjuicio a los consumidores por valor de 122.500 millones de pesetas entre 1994 y 1999.

En España, el Gobierno busca liberalizar más la estructura del sector al tiempo que investiga si las petroleras pactan los precios. En estos momentos, existen cinco procedimientos abiertos en el Tribunal de la Competencia, a los que habría que añadir los que tiene en marcha el Servicio, dependiente del Ministerio de Economía. Además, recientemente, el Gobierno vasco decidió denunciar a las petroleras ante Bruselas tras investigar si realizaban prácticas contra la competencia.

En Francia y Alemania, las autoridades enviaron a sus inspectores a las oficinas de varias petroleras para verificar el método con el que fijan los precios y, en su caso, obtener pruebas para acusarlas de prácticas contrarias a la competencia mediante pactos.