Fomento rompe un consenso basado en la indefinición

"Ningún técnico impondrá su criterio a los políticos". Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat, afirmó rotundo hace apenas una semana, cuando celebraba el primer cumpleaños de su mayoría absoluta, que el trazado definitivo del tren de alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana sería fruto del "consenso" entre los tres presidentes autonómicos implicados en el proyecto y el ministro de ramo.El ministro en cuestión, sin embargo, resulta ser ingeniero de caminos, es decir, formalmente, un técnico cualificado. Y el pasado jueves presentó en el Congreso una opción para el trazado del AVE que no se molestó en consultar con ningún responsable autonómico.

Francisco Álvarez Cascos propuso un trazado que satisface exigencias de todos los implicados, pero asumió un protagonismo ejecutivo que ha herido muchas vanidades. La propuesta del ministro de Fomento tiró por tierra las vacilaciones de su predecesor en el cargo, fue una auténtica demostración de poder y dinamitó un supuesto consenso entre los tres presidentes autonómicos basado, esencialmente, en la indefinición sobre el trazado ideal.

Zaplana se entrevista el próximo jueves con Álvarez Cascos y, reducido su protagonismo en la cuestión, se ha limitado a comentar que "no hay nada definitivo". La propuesta del ministro de Fomento, efectivamente, debe someterse a información pública.

Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, guarda un prudente silencio y, de hecho, la última propuesta oficial salva algunos requerimientos medioambientales en territorio madrileño.

Sin discurso

Pero José Bono, socialista, presidente de Castilla-La Mancha y aspirante a la secretaría general del PSOE, se ha quedado sin discurso. El trazado que presentó Álvarez Cascos "pasa y para" por y en Cuenca y Albacete, pero Bono dijo sentirse "decepcionado" por una propuesta formulada sin su aquiescencia.

Varios representantes del PP arremetieron ayer contra Bono sin mayores contemplaciones. Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, acusó al presidente castellano-manchego de "poner piedras en la vía de una AVE que el PSOE nunca quiso hacer". Barberá denunció que Bono falta a la verdad cuando afirma que la nueva propuesta de Fomento sitúa Alicante a 515 kilómetros de Madrid y lamentó que se dedique a "realizar declaraciones prepotentes y basadas en la falsedad, que contribuyen a abrir brechas y enfrentar a ambas comunidades autonómas".

Fernando López-Amor, portavoz de Infraestructuras del PP en el Congreso, tildó de "impresentables" las declaraciones de Bono y abundó en que sólo persigue enfrentar a los valencianos con sus vecinos castellanomanchegos.