Pujol anuncia un consorcio con Repsol que represente a la química de Tarragona

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el presidente ejecutivo de la petrolera Repsol YPF, Alfonso Cortina, coincidieron ayer en anunciar la creación inminente de un consorcio con personalidad jurídico administrativa, participado por las administraciones autonómica y local y las empresas químicas que se convierta en un interlocutor efectivo con el Ejecutivo central en todo tipo de materias, especialmente en el ámbito fiscal. De hecho, la mejora en los sistemas fiscales que hay que aplicar a las grandes empresas que conforman los polígonos petroquímicos españoles fue una de las reivindicaciones de Cortina, que alertó del peligro de que el complejo de Tarragona caiga en la autocomplacencia, por lo que el ritmo inversor privado y público debe mantenerse. Cortina realizó estas declaraciones durante la inauguración de la planta de óxido de propileno y de estireno, que ha supuesto una inversión de 85.000 millones de pesetas, y a la que asistieron los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, y la ministra de Ciencia y Tecnología, Ana Birulés,

El nuevo consorcio, de próxima creación, tendrá carácter jurídico administrativo, "que dará mayor capacidad ejecutiva y de influencia al conjunto de la industria petroquímica", explicó Pujol, y planteará diferentes cuestiones a la Administración, entre las cuales se encuentran las exigencias fiscales. La formación de la entidad supone la creación de un lobby, que actuará frente al Gobierno central, al que la Generalitat hizo responsable el año pasado de la pérdida de una inversión de 20.000 millones en Tarragona prevista por la empresa Basf y que finalmente se ejecutó en Alemania, que ofreció mejores contrapartidas fiscales.

El nuevo consorcio se formalizará en los próximos meses y, en opinión del presidente ejecutivo de Repsol YPF, "puede ser un ejemplo para otros polígonos de España". Cortina reclamó asimismo la agilización de los trámites burocráticos en las nuevas inversiones químicas, la mejora continua de las infraestructuras por las administraciones y la asunción de modelos fiscales similares a los ofrecidos en polígonos europeos.

Además, Pujol y Cortina hicieron especial hincapié en la próxima constitución de una fundación para la creación de un gran centro de investigación química en Tarragona, en el seno de la Universidad Rovira i Virgili (URV). Este centro es un proyecto que se gestiona desde el Departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI), que mantiene conversaciones con las empresas del sector.

La creación de las dos entidades se anunció ayer en el transcurso de la inauguración de la planta de óxido de propileno y estireno, que ha supuesto una inversión de 85.000 millones de pesetas, realizado con tecnología diseñada desde Repsol. La nueva planta triplicará la producción anual del óxido y derivados y sitúa a la compañía como la mayor productora del Mediterráneo y la cuarta de Europa. La capacidad de la nueva fábrica, con una planta de cogeneración y una de tratamiento de aguas residuales de gran capacidad, será de 150.000 toneladas al año de propileno, 340.000 de estireno, 130.000 de polioles y 50.000 de glicoles, así como una planta de cogeneración de energía eléctrica y vapor de 91 megavatios.

El vicepresidente de la petrolera, Antonio González, aseguró que Repsol YPF culmina ahora "un largo camino que empezó hace 30 años en Puertollano (Ciudad Real)". La inversión en las instalaciones inauguradas ayer se aprobó en febrero de 1998 y es la mayor de esta compañía en el área química.