_
_
_
_
_
Crítica:'EN EL CORAZÓN DE LA OCTAVA' / REAL MADRID TV
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Las proezas del club 'merengue', en vídeo doméstico

El documental En el corazón de la octava, subtitulado 100 horas con el Real Madrid en la final de la Liga de Campeones, que multidifunde estos días la cadena Real Madrid TV (Canal Satélite Digital), ofrece al mirón la posibilidad de satisfacer su curiosidad sobre la vida de los héroes de pradera en los días previos, durante y después de la apoteosis de la conquista de la octava copa de Europa.La aportación insólita de este reportaje proviene de su tufo a vídeo doméstico. Se trata en gran parte de imágenes grabadas como las que puede tomar un buen padre el día de la primera comunión de su niña. Esto da aire de autenticidad, con ruidos de ambiente, frases apenas perceptibles y ausencia de comentarios. Para la erótica del madridismo, se trata de una pieza de colección y así parecen haberlo entendido los avispados economistas del club campeón. Tras su emisión, está previsto que el vídeo salga a la venta para mayor incremento de las cajas del Madrid.

El reportaje ofrece una introducción a la antropología de la subcultura futbolística con pinceladas que reflejan la fauna que se mueve en torno al equipo. Desfilan en 90 minutos los cazadores de autógrafos, directivos, hinchas y, sobre todo, los futbolistas.

Fieles a sus papeles, se puede comprobar que, en efecto, Anelka parece un elemento extraño en la dinámica del grupo. Pero queda claro que el francés es capaz de comunicarse con sus colegas. A la petición, en español, de Iván Campo: "A ver la pierna derecha", responde con un movimiento hacia la cámara de su cotizada extremidad.

El documental está lleno de guiños para los iniciados y degustadores. Desfilan por allí el Buitre Butragueño y Fernando Sanz, el hijo del presidente, que ahora juega en Málaga. En un momento se producen revelaciones de gran enjundia para bromatología futbolística. Morientes explica que el entrenador Benito Floro en el Albacete les repartía nueces, avellanas y almendras para darles más potencia.

Un simple brochazo pone de manifiesto la trivialidad de buena parte del periodismo deportivo. En una rueda de prensa, un periodista abre fuego con la inteligente cuestión: ¿Cómo ves el partido de hoy? El lateral Roberto Carlos no se queda atrás y, en una respuesta a la altura del gran filósofo del fútbol Vujadin Boskov, afirma: "Estamos aquí para jugar al fútbol".

El documental recoge la apoteosis en el vestuario de París, con una actuación del coro de primeras figuras que interpretan piezas clásicas como "Campeones, campeones, oe, oe, oe", y, de propina, "A la Cibeles, nos vamos a la Cibeles, a la Cibeles". Y, en efecto, se van a la Cibeles y escalan hasta lo más alto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_