Alicante pierde población en favor de los pueblos de L'Alacantí

El movimiento es constante y no cesa. Alicante, como otras capitales del Estado, pierde constantemente habitantes que deciden trasladar su lugar de residencia a la periferia. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Alicante alcanzó su récord histórico de población en 1990, al llegar a 275.111 habitantes censados. Ahora, diez años más tarde, son 272. 432 los alicantinos contabilizados. Sin embargo, algunas localidades de la comarca de L'Alcantí han multiplicado el número de vecinos durante la última década. Los alicantinos se trasladan del centro a la periferia en busca de una mayor calidad de vida: nuevas zonas residenciales, playa, apartamentos soleados y áreas tranquilas; y todo ello a un precio razonable. El movimiento de abandono de la ciudad hacia las localidades limítrofes, que comenzó en los inicios de la década de los noventa, no ha cesado.

En la mayoría de las localidades de la L'Alacantí la situación es bien distinta. El Campello, situado a 10 kilómetros de Alicante por la costa, ha aumentado su población en los últimos 20 años un 94%. Mutxamel ha pasado de 8.045 a 13.267 vecinos en las últimas dos décadas, mientras Sant Joan ha seguido el mismo camino con un incremento poblacional del 55%.