El alcalde del pueblo del crimen de Huelva teme a "un asesino suelto"

El alcalde de Santa Bárbara de Casa, el socialista Leopoldo Bellerín, no se cree que la muerte a tiros de tres personas en su pueblo sea producto de los celos y ayer mostró su temor a que haya "un asesino suelto en el pueblo". A esta tesis se sumó también Domingo Gómez, un agente del Cuerpo Nacional de Policía que hace de portavoz de las familias y que llegó a asegurar que "en este asunto hay una o dos personas más implicadas". La versión oficial no ha variado y se inclina por el hecho de que Doroteo Gómez mató en la mañana del viernes a su esposa, Francisca Escudero y a su vecino Manuel Valero antes de suicidarse con su propia escopeta.Por otro lado, a las seis de la tarde, la mayoría de los habitantes del pueblecito de apenas 1.400 habitantes abarrotaron la iglesia para dar su último adios a los fallecidos. Los familiares y conocidos de las víctimas aprovecharon para, minutos antes de que los tres féretros cruzaran el umbral del templo, negar tajantemente que el móvil del crimen fueran los celos. Los investigadores añaden que Gómez sufría de depresiones y era muy celoso.