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Entrevista:

"La oferta del BBVA era más segura"

Ricardo Guajardo, presidente de Bancomer, explica las claves de la fusión con BBVA Probursa

Ricardo Guajardo, presidente de Bancomer y del futuro BBVA Bancomer, se encuentra estos días en Nueva York explicando a analistas e inversores los pormenores del acuerdo con el banco español que dará lugar a la primera entidad financiera mexicana. Guajardo, entrevistado el viernes por videoconferencia desde la ciudad estadounidense, explica por qué el consejo de Bancomer se decantó el pasado lunes por la oferta del BBVA y no por la del también mexicano Banamex, y asegura tajantemente que en el largo y complejo proceso de negociación haya habido presiones políticas.Pregunta. ¿Por qué eligió Bancomer la oferta del BBVA, en lugar de la de Banamex?

Respuesta. En primer lugar, desde el punto de vista estrictamente financiero, la propuesta del BBVA tiene un gran mérito por sí misma. Depeja todos los problemas y deja al banco en una posición de capital francamente fuerte. La propuesta de Banamex tenía riesgos importantes desde el punto de vista de la implementación. El proceso tendría que haberse producido en los próximos meses, vendiendo activos, trayendo capital, etcétera. En la propuesta del BBVA no hay estos riesgos. Consideramos también que la propuesta de BBVA mantiene la institución, una institución importante en México. La de Banamex hubiera supuesto la absorción o desaparición. Además, la unión con BBVA generará más competencia, lo cual también es más conveniente para los clientes. Por último, la opción elegida es mucho mejor para nuestra plantilla. La integración con Banamex, habiendo sido competidores durante tanto tiempo, parecía muy arriesgada. La decisión definitiva ha sido muy bien acogida por las autoridades financieras, porque la otra alternativa se veía compleja.

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P. ¿Cuándo se cerrará definitivamente la operación?

R. Ahora estamos en manos de los plazos legales que la legislación mexicana impone para la aprobación de una fusión y la ampliación de capital necesaria para la operación. Tras el consejo del pasado lunes, día 19, se convocó una asamblea [junta] de accionistas. A partir de su celebración, hay otros 15 días naturales para que los accionistas que lo deseen participen en la ampliación de capital. El cierre final está previsto en torno al 19 de julio. Mientras, estamos presentando la operación a los inversores en Estados Unidos. Y la acogida está siendo muy buena. Por ello, creo que en la asamblea de accionistas no habrá ningún tipo de problema.

P. Desde España se ha observado la existencia de una presión nacionalista en contra de la operación con el BBVA.

R. He de decir contundentemente que el Gobierno, el Banco de México, el Ministerio de Hacienda, todas las autoridades vieron en todo momento con más simpatía la operación con el BBVA. En ningún momento percibimos presiones de las autoridades mexicanas. Al contrario, recibimos su apoyo para seguir con la operación. Ahora bien, es cierto que el tema del nacionalismo se puso sobre la mesa, se trató de manejar ante la opinión pública como una razón por la cual la otra alternativa era mejor. Y no dudo de que en España haya podido llegar esa sensación de presión nacionalista. Pero en realidad no jugó un papel importante. En México, por su historia, es fácil apelar a ese sentimiento nacionalista. Pero en el mundo de los negocios, México es uno de los países más abiertos del mundo. Nunca ha habido un sentimiento de rechazo para el BBVA. En el consejo hubo un debate sobre cuál de las dos ofertas era la mejor y la decisión fue optar por la del BBVA. Observe que en el consejo del banco están sentadas muchas de las personas más importantes del mundo de los negocios de México.

P. ¿Cuál será la estrategia de futuro del BBVA Bancomer?

R. Cuando comenzamos a hablar con el BBVA lo hicimos convencidos de que la etapa de contracción del mercado financiero mexicano, sobre todo en el crédito, había terminado. Empezó una etapa de fuerte crecimiento y necesitábamos reforzar el banco. Con el BBVA nos centraremos en aprovechar este tirón y, además, seremos más agresivos en el mercado hispano de Estados Unidos, donde ya tenemos una base, aún rudimentaria, pero exitosa y fructífera. Este mercado es muy interesante. Probablemente es tan grande como el mexicano. Otro de los objetivos es potenciar otros negocios no tradicionales, como pensiones o seguros, aprovechando el aumento de la base de clientes, pues pasamos de ocho millones a más de 10 millones de clientes con la operación.

P. ¿Habrá reducción de oficinas y recortes de plantilla?

R. Dentro de las decisiones que vamos a adoptar se encuentra la racionalización de la red de sucursales, que ahora es la mayor de México, aunque seguiremos teniendo una gran presencia. En cuanto a la plantilla, llevamos ya varios años haciendo ajustes. Hace seis años teníamos una plantilla de 46.000 personas. Hoy es de 24.500. El ajuste que hagamos tiene gran parte del camino recorrido.

R. ¿Cómo se va a realizar esa expansión en el mercado estadounidense de habla hispana?

R. Nosotros ya tenemos una pequeña red de 30 oficinas que pensamos aumentar hasta 120. Pero también pensamos aprovechar la tecnología vía Internet o de la banca electrónica. Además, tenemos acuerdos con diversos organismos, como con el servicio postal de Estados Unidos, en virtud de los cuales podemos introducir a través de su red nuestros productos. Nuestra marca es muy fuerte, la gente nos conoce y los mexicanos que viven en EEUU están pegados a su país. No soy partidario de hacer una gran red, sino de potenciar la actual y aprovechar los canales alternativos.

P. ¿Saldrá el Bank of Montreal de Bancomer?

R. El papel de Bank of Montreal en Bancomer es doble, como accionista directo y como socio en los proyectos de futuro. Ellos han expresado su interés en reducir su presencia en el capital de Bancomer, pero siguen interesados en participar en algunos negocios, como la entrada en el mercado estadounidense de habla hispana. Tienen una fuerte presencia en Chicago, donde hay una importante comunidad de habla hispana. Nos interesa trabajar con ellos.

P. ¿La operación con el BBVA y la adjudicación de Serfin a BSCH cierran los movimientos en la banca mexicana?

R. Estoy convencido de que va a seguir habiendo movimientos. Mi apuesta es que probablemente en dos años vamos a terminar viendo un sistema con tres o cuatro bancos universales y algunos especialistas en hipotecas, créditos al consumo, etcétera.

P. ¿El sistema financiero mexicano está absolutamente sano?

R. Hay algunos flecos pendientes. Tenga en cuenta que entre Bancomer, Banamex y Serfin reúnen casi el 70% del sistema. En los próximos 12 meses va a quedar el tema resuelto.

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