Un Gobierno descolocado

La propuesta de Francisco Álvarez Cascos, ministro de Fomento, realizada ante el pleno del Congreso para enlazar con un tren de alta velocidad Madrid con la Comunidad Valenciana ha dejado en una posición desairada al Consell. El malestar del Gobierno de Eduardo Zaplana se vio ayer reflejado en una nota oficial de Presidencia en la que se colocaba la venda antes de la herida. En la misma se subrayaba respecto de las "informaciones publicadas en algunos medios de comunicación de Valencia y Alicante" era "rigurosamente falso que exista un trazado definitivo del AVE Madrid-Comunidad Valenciana". Un repaso a los titulares de los diferentes medios de comunicación revela la ofuscaión existente en Presidencia: "Cascos anuncia..." (Levante-EMV y Las Provincias), "Cascos apuesta..." (Información), "Fomento propone..." (EL PAÍS y El Mundo), "El Gobierno propone..." (La Verdad). Sólo el ABC titulaba: "Ya hay trazado oficial del AVE". La contundente afirmación sobre la falsedad de un trazado definitivo no aportaba nada a las informaciones publicadas, únicamente solemnizaba lo obvio. Pero además, el comunicado de Presidencia enmendaba la plana al ministro de Fomento y al secretario de Estado de Infraestructuras. "Las obras se iniciarán en el año 2000", cuando es público y notorio que tanto Álvarez Cascos como Benigno Blanco han afirmado que hasta 2001 no darán comienzo los trabajos. La nota oficial, en su afán de evitar el descoloque del Consell, contiene una frase cuanto menos confusa: "El Gobierno valenciano se mantiene firme en los planteamientos que ha venido defendiendo desde un principio". La pregunta es cuáles son esos planteamiento. Primero, defendió la opción sur corregida y, posteriormente, tras la presión social, apostó por el centro. Por contra, y eso sí que quedó claro, Zaplana descartó la norte. Justo la que ahora, modificada, propone Fomento.