La patronal guipuzcoana plantea contratar a extranjeros al faltar trabajadores cualificados

La patronal guipuzcoana Adegi juzga urgente adoptar medidas eficaces para remediar la falta de mano de obra cualificada si las empresas vascas no quieren poner en peligro su crecimiento económico. El secretario general de la asociación, José María Ruiz Urchegui, apostó ayer por contratar en el extranjero personal preparado y cubrir así los empleos vacantes por falta de trabajadores especializados, que Confebask ha cifrado en 18.000. El consejero de Trabajo, Sabin Intxaurraga, trasladó ayer a la patronal la petición de que detalle qué empresas precisan especialistas.

Adegi alertó ya hace tiempo de las consecuencias de la carencia de personal especializado para satisfacer la demanda laboral de los empresarios. Esta amenaza, certificada este mismo mes por Confebask, es hoy una realidad que "puede convertirse en un obstáculo importante para la actividad económica y el empleo" si antes no se adoptan medidas urgentes, en opinión de Ruiz Urchegui.El problema de la falta de mano de obra cualificada reclama una acción coordinada con los centros de Formación Profesional, propuso el responsable de la patronal guipuzcoana, quien precisó que los resultados de la aplicación de esta medida "no llegarían hasta pasados al menos tres años". Mientras tanto, la solución pasa por "buscar en el breve plazo personal cualificado en el exterior", siguiendo el ejemplo de Alemania y Estados Unidos, que han decidido expedir de forma masiva permisos de trabajo para fichar a informáticos en el extranjero.

Reunión con el Gobierno

Sabin Intxaurraga y representantes de Confebask mantuvieron ayer su primera reunión después de que la patronal vasca cifrase en 18.000 los empleos sin ocupar en Euskadi por falta de especialistas. Confebask achacó esta situación al desajuste del sistema educativo (lo que se oferta y lo que en realidad demanda el mercado) y al desprestigio de la Formación Profesional, vista por los padres de los alumnos como estudios de segunda fila.

Intxaurraga señaló antes de la reunión que los empresarios deben plantear al Gobierno planes concretos, empresa a empresa, para que los cursos de formación ocupacional que oferta Trabajo puedan hacer frente al déficit de especialistas.

El consejero se mostró partidario de dar "prioridad" y un nuevo enfoque a la formación ocupacional porque "no hay que dar cursos por dar, sino que se deben impartir cuando existe un compromiso de contratación por parte de las empresas". Sin embargo, Intxaurraga reconoció que a corto plazo es complicado solucionar la falta de mano de obra cualificada en algunos sectores.

El departamento se ha quejado varias veces de la falta de concreción de Confebask a la hora de determinar las empresas en que faltan especialistas (ver EL PAÍS del pasado lunes). En la actualidad, Trabajo financia cursos a la medida de las necesidades de las compañías, con una subvención del 100% del coste y con la única condición de contratar durante seis meses al 60% de los trabajadores formados.

Adegi celebra hoy su asamblea general en San Sebastián, en la cual analizará la coyuntura económica y sociolaboral. La patronal guipuzcoana considera que 1999 y el primer semestre de 2000 se han caracterizado por los "buenos resultados", siguiendo la tendencia de los cinco últimos años. El Índice de Producción Industrial, explicó Ruiz Urchegui, creció en el primer trimestre del año un 15%, por encima de la media del País Vasco (un 10,3%) y de España (un 8,3%).

Ruiz Urchegui también destacó el aumento del 4% de la tasa de ocupación y la reducción del paro registrado al 6,9%. Las empresas con más de 100 trabajadores aumentaron un 10% su facturación, según un estudio de Adegi. Este favorable panorama puede verse ensombrecido, según la patronal territorial, por "el aumento de los costes laborales (un 30% superior a la media española), de los gastos financieros y la subida de los carburantes y de las materias primas", lo que hace prever "una reducción de las cuentas de resultados".

Adegi reconoce su preocupación por el "desfase" de las empresas vascas en su incorporación a la sociedad de la información, en comparación con Estados Unidos y la media europea, por lo que ha instado a las instituciones a crear programas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas para adaptarse a estas tecnologías.