THE NEW YORK TIMES, "Conversaciones en Corea"

Las reuniones de esta semana entre el presidente de Corea del Sur, Kim Dae-jung, y el líder norcoreano, Kim Jong-il, señalan un cambio alentador en las relaciones entre las dos Coreas. En los 55 años desde la división de la Península, (...) el Norte ha dirigido invasiones, infiltraciones y actos terroristas contra el Sur, y ambas partes se han atacado con propaganda vitriólica. Ahora, los principales líderes de ambos países se reúnen para discutir temas de interés mutuo, como la cooperación económica y la reunificación familiar.(...) Nunca se habían acercado tanto a una relación normal y pacífica. Y estos progresos se deben a una combinación de graves tensiones económicas y sociales en Corea del Norte, (...) así como el reconocimiento, por parte de Corea del Sur, de que su propia seguridad se vería amenazada por un súbito colapso de la autoridad en Corea del Norte. (...) No deberían albergarse demasiadas expectativas respecto a que de estas reuniones puedan derivarse acuerdos específicos. (...)

El desarrollo de misiles de largo alcance por parte de Corea del Norte, en combinación con su aislamiento diplomático e impredecible conducta, fue la principal razón de los esfuerzos del Gobierno de Clinton para desarrollar tecnologías de defensa capaces de proteger a Estados Unidos de un ataque balístico limitado. Estas preocupaciones siguen siendo válidas. Pero ahora que Corea del Norte empieza a salir de su automarginación, hay razones para confiar en que un día ya no sea preciso tratarla como peligroso Estado delincuente.

Nueva York, 14 de junio