El barrio del Guinardó estrenará un paseo central a finales de 2003

El barrio del Guinardó tendrá una calle Gran y no una prolongación del cinturón, explicaron ayer los responsables del Instituto Municipal de Urbanismo y los concejales Antoni Santiburcio e Inmaculada Moraleda. El nuevo paseo arrancará de la calle de San Quintí y morirá en los aledaños de la plaza de Maragall. El Plan Especial estará listo en el año 2003 y supone una inversión de 3.000 millones de pesetas.

Ésas fueron las previsiones que ayer explicó el concejal de Política de Suelo y Vivienda del Ayuntamiento, Antoni Santiburcio. El Plan Especial arranca con la reforma de la calle Teodor Llorente, desde el paseo de Maragall, y la apertura del nuevo vial de la calle Gran, que enlazará Teodor Llorente con la calle Vinya y la ronda del Guinardó, un tramo de la cual también será reurbanizado.El proyecto supone abandonar la idea inicial, de hace casi un siglo, de convertir ese tramo en una vía rápida. Será uno más de los bulevares que se han diseñado en la ciudad en los últimos años. "Ya era hora de aclarar a los vecinos del Guinardó cuál será el futuro de su barrio, y convertirlo en uno de los mejores", subrayó Santiburcio.

El presupuesto global de la operación asciende a 3.000 millones de pesetas, de los cuales 2.500 corresponden a la gestión del suelo y 500 a la urbanización de las calles. La urbanización de la calle Gran comprende un área de 30.000 metros cuadrados de suelo y la apertura de 400 metros lineales de terreno.

Al estilo de las zonas últimamene reurbanizadas, como el paseo de Fabra i Puig, la calle Gran de Guinardó tendrá amplias aceras, de entre 5 y 7 metros de ancho, que, en el lado de mar de la nueva vía, se verán reforzadas por la construcción de edificios porticados. El objetivo es la creación de una nueva zona comercial, ya que los bajos de los edificios proporcionarán 7.000 metros cuadrados para establecimientos.

Entre fachadas, el nuevo vial tendrá 20 metros. Dispondrá de tres carriles de circulación en un único sentido y, según el gerente del Instituto Municipal de Urbanismo, Alfredo Jorge Juan, "se estudia realizar la reserva para un carril bus y un aparcamiento". Algunas de las calles colindantes al nuevo eje central podrían ser peatonalizadas, apuntó la concejal Moraleda.

El Plan Especial también supone la construcción de 250 viviendas nuevas, de las que un centenar serán de protección oficial y se destinarán a las 90 familias afectadas por este plan.