13 entidades critican el Instituto de Industrias Culturales
El Instituto Catalán de las Industrias Culturales (ICIC), uno de los proyectos estrella del consejero de Cultura, Jordi Vilajoana, que se encuentra en fase de tramitación en el Parlament, puede nacer de espaldas a buena parte del sector. Eso se deduce de un manifiesto firmado por 13 entidades y asociaciones profesionales ligadas al sector de la cultura en Cataluña que se hizo público ayer. En él se pide a Cultura un replanteamiento total del proyecto para la creación del ICIC.Las entidades Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Cataluña, Asociación de Actores y Directores Profesionales de Cataluña, Asociación de Artistas Visuales, Asociación Catalana de Intérpretes de Música Clásica, Asociación Catalana de Compositores, Asociación Catalana de Críticos y Escritores Cinematográficos, Guionistas Asociados de Cataluña, Asociación de Músicos de Jazz y Música Moderna de Cataluña, Asociación de Profesionales de la Danza de Cataluña, Adetca, Ciatre, Discográficas Independientes de Barcelona, Taller de Músics y Sindicato Profesional de Músicos de Cataluña afirman que el proyecto "no responde a las expectativas generadas" y que es "decepcionante, nace de espaldas al sector, sin objetivos definidos, sin asegurar la participación necesaria, sin garantía de recursos económicos propios y sin buscar las sinergias posibles".
El manifiesto incluye cinco cuestiones que los firmantes proponen como punto de partida de un debate sobre el nuevo ICIC. Se pide que se clarifique la relación entre las funciones del instituto y las necesidades del sector, una mayor presencia de los profesionales y de las empresas en la dirección del instituto, que se concreten los subsectores (artes escénicas, libro, música, etcétera) y sus necesidades, que se tenga en cuenta a la Administración local, y un compromiso sobre la dotación presupuestaria del nuevo organismo.
Fuentes de la Generalitat se mostraron sorprendidas por la difusión del texto y subrayaron que el objeto de crítica es, de momento, "un proyecto de ley" y, como tal, deber ser aprobado, o no, por el Parlament.
