_
_
_
_
_

Sin problemas en la Rovira i Virgili

Sin conflictos. Ni respecto a la profesora Josefina Albert, ni respecto al reparto de ejemplares del cuestionario en castellano. De hecho, esto último, de haberlo solicitado algún estudiante, hubiera resultado inútil puesto que el ejercicio que tuvieron que afrontar los 2.590 alumnos que se examinaron en la Universidad Rovira i Virgili (URV) era, precisamente, el dedicado a lengua castellana, catalana y a los idiomas. Tan sólo por la tarde, los alumnos que todavía realizan el bachillerato del viejo sistema se examinaron de filosofía. La Universidad, por su parte, únicamente informará del número de alumnos que solicitan el cambio de la lengua de los ejemplares, de catalán a castellano, cuando finalicen los tres días de pruebas.La profesora Albert se mostró muy satisfecha por el desarrollo de la jornada y aseguró que en caso de que en los próximos exámenes algún alumno le solicite el cuestionario en castellano, se dirigirá al presidente del tribunal para informarle "tal y como hice en las convocatorias de 1998". Albert, que temió en un principio algún boicot a su persona, atrajo toda la atención de la jornada tras la polémica generada por su denuncia por prevaricación contra el rector de la URV, Lluís Arola, y contra el coordinador de las pruebas, Joan Igual. Ambos cargos se enfrentan a una petición fiscal de inhabilitación de ocho años.

Más información
Trabajadores de la Universidad de Barcelona intentan boicotear las pruebas de selectividad

Albert acusa al rector de haberla apartado de las pruebas de selectividad de forma injusta por haber repartido, en la convocatoria de 1998, los cuestionarios en castellano a dos alumnos que lo solicitaron. La URV por su parte, asegura que se apartó a Albert por haber incumplido la normativa de las PAAU y niega que se produjera incidencia alguna en aquellos exámenes. Si Albert fue apartada en 1999, este año ha sido readmitida en una decisión de la Generalitat más que cuestionada desde los estamentos universitarios.

Los alumnos que acudieron a la antigua Universidad Laboral, donde estaba asignada la profesora, no estaban enterados de la polémica generada por la encargada de vigilar que no copiaran.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_