Multitudinario entierro en Esparreguera de los dos hermanos ahogados al caer del puente siniestrado

Los habitantes de Esparreguera (Baix Llobregat) se volcaron ayer en la despedida de Antoni y Jordi Sánchez Justo, los dos hermanos, de 24 y 20 años, respectivamente, que murieron tras el hundimiento del puente sobre la N-II, entre Esparreguera y Abrera. Unas 1.500 personas asistieron al entierro de los dos hermanos, ambos muy populares en la localidad. Mientras el alcalde de Esparreguera, Xavier Sitjà, criticaba la forma en que hace 10 años se construyó la autovía, toda la oposición, excepto el PP, presentó una proposición no de ley para ayudar a las víctimas del temporal.

La parroquia de Santa Eulàlia se quedó pequeña. También la plaza en la que se encuentra situado el templo estaba llena a rebosar. La indignación vivida estos días en la población por lo absurdo de la muerte de los dos jóvenes no evitó que el acto fúnebre transcurriera en un respetuoso silencio. Al acto asistieron el alcalde de Esparreguera, Xavier Sitjà, y el delegado del gobierno de la Generalitat en Barcelona, Ignasi García Clavel. Vecinos de Esparreguera lamentaban tras el funeral la ausencia en la población de algún miembro del Gobierno de la Generalitat.Después de los funerales, numerosos corros especulaban sobre las causas que provocaron el hundimiento del viaducto, que había sido totalmente reformado hacía tan sólo 10 años, cuando el puente centenario que se encuentra situado justo al lado soportó perfectamente el fortísimo envite de las aguas.

Teoría

El alcalde de Esparreguera avanzó la teoría que barajan los técnicos municipales. El origen del siniestro habría que buscarlo, según Xavier Sitjà, en las deficiencias en la construcción del tramo de la N-II que une Martorell e Igualada, terminada hace apenas una década. Estas deficiencias son las que provocaron, según esta hipótesis, el hundimiento de más de 20 metros de autovía en un punto situado aproximadamente un kilómetro y medio más arriba del emplazamiento del puente que se desplomó.

Én el desprendimiento desaparecieron dos de los cuatro carriles de la citada carretera cuando las aguas embravecidas de un gran desagüe se comieron literalmente la tierra del lateral de la autovía. Xavier Sitjà aventuró ayer que los dos colectores que se construyeron para encauzar el curso del torrente Magarola por debajo de la carretera, a la altura del barrio de Font, se revelaron insuficientes para soportar la crecida de las aguas.

El tapón en ese punto pudo provocar que, una vez liberadas, las aguas avanzaran hacia los pilares del puente con mucha más fuerza. El alcalde aseguró que hace 10 años los vecinos ya advirtieron de que la solución adoptada en el proyecto constructivo no era la adecuada y que incluso podría acabar ocurriendo lo sucedido el pasado sábado.

El alcalde de Esparreguera señaló que la restauración del tramo de la N-II en el que se produjo el desprendimiento de tierras tendrá más dificultades que la propia reconstrucción del puente desplomado, porque deberá darse una solución al problema de los colectores. "No permitiremos que se haga de cualquier manera", aseguró Sitjà, quien añadió que controlarían todas las obras que se hagan.

Por otro lado, durante todo el día de ayer hubo problemas de tráfico en la N-II, con permanentes colas de varios kilómetros a la altura de Esparreguera. Una situación que, como mínimo, se mantendra seis días más. Éste es el tiempo que los técnicos creen que será necesario para limpiar y reforzar el carril en el tramo de carretera que sufrió el desprendimiento y poder así abrirla parcialmente al tráfico.

Críticas a la coordinación

El presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Rafael Ribó, afirmó que "no se pueden hacer infraestructuras despreciando a la naturaleza. El progreso no es que caigan puentes y carreteras y que se pierdan vidas humanas", enfatizó Ribó. "Lo de las inundaciones ha sido una problemática que ha venido desde el cielo, pero que se hubiera podido prevenir desde la tierra", arguyó Ribó. Para el dirigente de IC-V, "la operación rescate de Montserrat parecía Apocalypse Now". Por último, Ribó echó en falta una mejor coordinación en la actuación de las diferentes administraciones.

Mientras tanto, la oposición en el Parlament -PSC, ERC e IC-V, excepto el PP- presentó ayer una proposición no de ley en la que reclama al Gobierno de Jordi Pujol que establezca partidas extraordinarias para hacer frente a los daños del temporal. La finalidad de esta proposición es "evaluar y cuantificar inmediatamente los daños; proceder a la inmediata reconstrucción de las infraestructuras viarias y ferroviarias dañadas por las lluvias, y garantizar, mientras duran las obras, el tránsito gratuito de vehículos por la A2". El PP realizará una interpelación en el próximo pleno sobre los efectos de las lluvias.