El soterramiento de la vía férrea propiciará la mayor transformación urbanística de Durango

Una inversión cercana a los 14.000 millones de pesetas permitirá que, dentro de cinco años, los dos kilómetros de la vía férrea Bilbao-San Sebastián que atraviesan Durango discurran bajo el casco urbano. Las obras, calificadas por los responsables municipales como "el proyecto del siglo", aliviarán los problemas de tráfico de la villa y liberarán 50.000 metros de suelo en los que está previsto construir más de 500 viviendas, una gran zona verde y un complejo de ocio subterráneo. Una maqueta del anteproyecto permanece expuesta al público desde ayer en el Aula de Cultura San Agustín.

Durango vivirá durante la próxima década una de las más profundas transformación urbanísticas de su historia. El soterramiento de la vía férrea, una vieja aspiración municipal, será realidad en el plazo aproximado de cinco años. Hace dos semanas se dio a conocer que el anteproyecto ganador del concurso convocado por las instituciones implicadas (Ayuntamiento, Gobierno vasco, Diputación y Eusko Tren) es el presentado por la empresa bilbaína Typsa-Ark. El diputado general, Josu Bergara, el consejero de Transportes, Álvaro Amánn, y la alcaldesa Pilar Ardanza inauguraron ayer la exposición que muestra la maqueta correspondiente a ese anteproyecto, junto con las de los otros cuatro finalistas. El trabajo ganador propone la construcción de un parque de cuatro hectáreas, cinco edificios de viviendas de 16 plantas, otro bloque de viviendas de protección oficial y un complejo de ocio soterrado.El proyecto supone el traslado de los talleres de reparación de trenes actualmente ubicados junto a la estación, los más importantes con los que cuenta la empresa Eusko Tren. Además, dos kilómetros de vía discurrirán bajo el subsuelo, lo que permitirá aliviar los problemas de tráfico de la localidad, que soporta el paso de un tren cada quince minutos, y, lo que es más importante, liberar alrededor de 50.000 metros cuadrados en pleno centro urbano, vitales para el desarrollo urbanístico de Durango. Las obras costarán 14.000 millones de pesetas, que serán aportados por el Gobierno vasco, la Diputación y el propio Ayuntamiento. Está previsto que los trabajos se adjudiquen a finales del año 2001 y finalicen en su primera fase dentro de unos cinco años. Posteriormente se urbanizarán los terrenos ganados.

El principal reto del concurso era conjugar la necesidad de espacio para la construcción de nuevas viviendas -Durango ha agotado ya prácticamente todo su suelo edificable- con la intención del Ayuntamiento de dotar al municipio de una gran zona verde en pleno centro. Precisamente, ésta ha sido la razón de la elección del anteproyecto ganador, que propone aprovechar al máximo el espacio edificable con cinco edificios de 16 plantas -los más altos de Durango- que acogerán 448 viviendas. "Todos los anteproyectos tenían puntos en contra y a favor. Sin embargo, el ganador resolvía mejor ese problema", explicó el arquitecto municipal y miembro del jurado del concurso, Federico Arruti. A pesar de todo, el Ayuntamiento ha propuesto rebajar en dos o tres alturas esos edificios. Otras 110 viviendas de protección oficial serán construidas junto a ellos. El elemento central del anteproyecto es una gran zona verde de 3,5 hectáreas. Además, sus autores proponen construir un anfiteatro para espectáculos al aire libre, una estación intermodal en la que se centralizarán los servicios de tren, autobús y taxi; un edificio de cuatro plantas que acogerá las oficinas de Eusko Tren y otros servicios de ocio, y un espacio soterrado de 3.682 metros cuadrados en el que se construirán cuatro salas de cine con capacidad para 1.355 espectadores y otras ofertas de ocio.