Finaliza el proceso de elección de los delegados regionales del PSOE

Los militantes socialistas terminaron anoche en toda España el proceso de elección de los delegados que, en los respectivos congresos regionales, votarán al millar de representantes que elegirán al nuevo líder del PSOE en el 35º congreso federal del mes de julio. Los datos sobre los delegados regionales, que hoy ofrecerán todas las federaciones, no aportarán información sobre los apoyos con los que podrá contar el futuro secretario general del PSOE. En esta primera fase, las distintas familias y sectores del partido se han preocupado más de colocarse en buena posición en sus respectivos congresos que de debatir sobre los candidatos en liza.

A partir de hoy todo hace indicar que empezará la pugna por la adscripción de los delegados a una u otra familia, aunque los contendientes reconocen que la situación actual del PSOE no permite establecer bloques compactos y mucho menos predecir con exactitud el sentido del voto de los delegados, toda vez que será secreto e individual y no tienen mandato imperativo de los afiliados. En las asambleas que terminaron anoche en toda España no se ha discutido a quién se va a votar en el congreso federal.La primera controversia se ha producido ya en la Federación Socialista Madrileña (FSM), precisamente por esa adscripción de familias. En la tarde del sábado, a través de la agencia Servimedia, los guerristas madrileños se atribuían la victoria en la asamblea, lo que provocó ayer la respuesta de los renovadores. Estos últimos admiten que el guerrismo ha vencido en Madrid capital, pero aseguran que en el conjunto de la comunidad los renovadores les superan.

Los cálculos ofrecidos ayer por los renovadores indican que, en Madrid capital, los guerristas habrían obtenido 115 delegados por 79 de los renovadores y 40 de los llamados renovadores de la base. Izquierda Socialista contaría con 9 y en un genérico otros se agruparían otros 9 delegados.

La complejidad de la situación del socialismo madrileño se observa en los propios datos que dan los renovadores para el conjunto de la federación. Ellos se atribuyen un 41,9%; a los guerristas les dan un 33,1%; los renovadores de la base tendrían un 14,1% e Izquierda Socialista, un 1,7%. Los seguidores del diputado madrileño José Quintana, alcalde de Fuenlabrada durante muchos años, tendrían su propio núcleo, que llega al 2,5%, y en el apartado otros figura un 6,6%.

Los guerristas, por su parte, no quisieron ayer rebatir o aportar sus propios datos para no entrar en la guerra de cifras y contribuir a crear más confusión. Los interlocutores consultados remiten al congreso de final de mes, cuando se elijan a los delegados para el congreso federal, como momento definitivo para saber la relación de fuerzas.

Esta fragmentación, que aunque no tan exagerada se da en muchas federaciones de España, significa para los dirigentes consultados que el proceso no ha hecho más que empezar y que habrá agrupamientos tanto en los congresos regionales de final de mes como en el posterior congreso federal.

Por otra parte, Felipe González ha confirmado que sólo será presidente del PSOE si tiene el respaldo de la mayoría de los militantes socialistas pero, en ningún caso, aceptará esta responsabilidad si supone ahondar más en la crisis interna que padece el partido, según declaraciones recogidas por Europa Press de fuentes del entorno del ex presidente del Gobierno. González quiere mantenerse en un segundo plano en el proceso congresual y, aunque tiene sus propias ideas sobre cómo debe ser la futura Ejecutiva y el proyecto político socialista, ha optado, por el momento, por no respaldar ninguna candidatura.