Los paseos de Villar

El presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, visitó ayer la concentración de la selección española en Tegelen, y afirmó que fue un "error" no permitir la entrada de la prensa extranjera al campo de entrenamiento para que hablara con los jugadores. El autor de la decisión fue el seleccionador, José Antonio Camacho, pero ayer Villar asumió la responsabilidad de lo sucedido. La UEFA advirtió a Villar el sábado de que la reglamentación oficial obligaba a la selección a abrir las puertas a la prensa extranjera, y el presidente reconoció que desconocía este extremo. Villar creyó, según dijo, que tenía derecho a prohibir la entrada a quien quisiera. "Fue una equivocación interna, organizativa", dijo Villar, que evitó señalar a Camacho como el causante de la discriminación a la prensa extranjera. "Creíamos que teníamos ese derecho, de no dejar pasar a la prensa extranjera. Pero no lo teníamos. Entiendo que toda discriminación es incorrecta, pero tampoco creo que lo que hicimos haya sido indignante para la prensa extranjera".Por otra parte, Villar aseguró que no le gusta que Camacho "vaya diciendo por ahí" que dejará el cargo de seleccionador "si no se siente a gusto". Villar dijo que confía plenamente en el trabajo del técnico, y que seguirá apoyándole hasta en el supuesto caso de un cataclismo deportivo de España en la Eurocopa. "Estoy encantado con Camacho, aunque quedemos últimos", zanjó.

La presencia de Ángel María Villar en el pequeño pueblo de Tegelen culminó a la hora del almuerzo. El presidente de la Federación encabezó una comida en el hotel Chateau Holtmüle, donde se concentra la selección. Según el informe emitido por la Federación, a la comida fueron invitados "el embajador español en Holanda, Sr. Pons; el alcalde de la Ciudad de Tegelen, Mr.Visschers; y Mr.Kömus, presidente del club Tiglieja, en cuyas instalaciones se entrena la selección española".