Pequeños pero casi universales

Las empresas orientadas a las tecnologías de gestión y comunicación son prácticamente inexistentes en la Comunidad Valenciana, aunque domine un mercado que cada día demanda más y que tiene que acudir a grandes multinacionales para desarrollar nuevos sistemas. Sin embargo, la rentabilidad existe y buena prueba de ello es Eurosoftware Financiero (ESF), una empresa castellonense que casi ha cuadruplicado su facturación en sus escasos dos años de vida.ESF es una empresa dedicada a las tecnologías de la información y formada por una plantilla de profesionales con un amplio conocimiento y con una experiencia de más de 20 años en el sector informático, lo que les permite la capacidad de suministrar a sus clientes servicios, soluciones y herramientas de gestión para las áreas de banca, seguros y grandes superficies. La especialización en uno de estos ámbitos les ha llevado a destacar, principalmente, por ser una de las pioneras en la creación de software financiero con lo que, sobre todo, diseña y distribuye aplicaciones informáticas y servicios para bancos, cajas de ahorros y cajas rurales.

Eurosoftware Financiero nació en 1998 y se nutrió de profesionales procedentes de multinacionales y del centro de proceso de datos del Grupo Credicoop, empresa continuadora de Inforcampo Cooperativa valenciana como consecuencia de la integración de las cajas en Rural Servicios Informáticos (RSI). Así, la nueva empresa aprovechó toda la experiencia de sus trabajadores y aceptó los retos que demandaba el sector en unos años críticos para las entidades financieras y la banca. Entonces, hicieron frente a dos tareas fundamentales para el momento: incorporar el euro a sus clientes y adecuar tanto el software como el hardware para el año 2000. Conscientes de las necesidades del mercado, ESF se presentó como una empresa capaz de proveer recursos informáticos competitivos porque son compartidos, hecho fundamental dadas las escasas posibilidades de las pequeñas y medianas cajas de ahorro y cajas rurales con las que comenzaron a trabajar. Así, su estrategia se centra en la creación de sinergias entre los clientes que utilizan sus soluciones.

Con diez trabajadores y una facturación de 200 millones en su primer año de vida, ESF registra actualmente la contratación de cincuenta personas y una previsión de facturación de 750 millones de pesetas en tan sólo dos ejercicios, lo que supone un crecimiento desde sus inicios de casi el 300%.

Sin embargo, la empresa también es consciente de sus limitaciones debido tanto a su ubicación geográfica como a que la competencia se encuentra en grandes multinacionales, sin contar con que sus recursos de I+D son limitados. El capital social de la misma fue aportado en un 40% por entidades financieras, en otro 40% por los propios directivos y en un 20% por empresas de servicios.

Pero quizá también por ello en ESF se encuentran como factores diferenciadores los precios competitivos de sus soluciones informáticas, la calidad y la vocación de servicio al cliente, la integración en entornos ya existentes (es decir la compatibilidad con Windows, Windows NT y Unix) y la experiencia. En cualquier caso resaltan que su "máximo exponente es la calidad", tal como indican tanto el presidente del consejo de administración, Juan Cantavella como el director de la empresa, Ricardo Sales. A ello se añade la ventaja que aporta su pequeña dimensión, que permite una agilidad y una mejor atención al cliente, muy lejana a los cientos de trámites burocráticos por los que han de pasar quienes acuden a las multinacionales.

"Nuestra vocación de servicio y conocimiento nos confiere un perfil de empresa dedicada a proyectos de alto valor añadido como son los proyectos llave en mano, proyectos de outsourcing y de centros de respaldo, si bien la demanda de nuestros clientes y atención a nuestros proveedores nos permite suministrar y atender la comercialización, y en el próximo futuro el mantenimiento, de equipos hardware relacionados con nuestras soluciones", aseguran.

Entre sus clientes se encuentran más de cincuenta entidades entre cajas rurales, bancos y cajas de ahorro. Sin embargo, entre sus proyectos de futuro destaca su intención de abrir una oficina operativa en Madrid y otra en Barcelona. Además, dentro de esta fase de expansión, ESF tiene previsto iniciar una experiencia piloto en México.