Una propuesta parlamentaria triplicará el sueldo de los eurodiputados españoles
Un comité de expertos recomienda igualar al alza los salarios en la Eurocámara
A los diputados españoles al Parlamento Europeo les puede tocar la lotería. Un comité de expertos requeridos por la Cámara ha dictaminado que todos los eurodiputados deben cobrar el mismo salario, en lugar del actual sistema que fija esos sueldos en función de los ingresos de los diputados de sus respectivos parlamentos nacionales. Los españoles, que son los que menos cobran en la Eurocámara, podrían ver pasar su salario en la próxima legislatura desde las 479.000 pesetas al mes actuales hasta 1.400.000 pesetas, lo que significa un 292,5% de aumento.
El grupo de personalidades convocado por el Parlamento Europeo, entre ellos el español Josep Subirats, antiguo senador y ex miembro decano del Tribunal de Cuentas de la Unión, ha recomendado armonizar al alza los salarios de los eurodiputados. El grupo defiende la tesis de que debe haber un estatuto único de los diputados, que éste debe fijar retribuciones iguales porque a igual trabajo igual salario y que esa equiparación debe hacerse al alza, y no hacia abajo, porque "el Parlamento Europeo es un Parlamento de ámbito continental" y "la remuneración ofrecida debe poder atraer a personas que disponen de unas cualificaciones que les permitan desempeñar estas funciones adecuadamente".Proponen que el salario uniforme no se base en la actual media salarial de 6.225 euros mensuales (1.036.000 pesetas) y toman como referencia la media de los cuatro grandes países de la Unión (Alemania, Francia, Italia y Reino Unido). De esa media saldría un salario uniforme de 7.420 euros (1.235.000 pesetas), que algunos de los expertos estiman debería incrementarse en 1.000 euros adicionales (hasta sumar el equivalente a 1.400.000 pesetas) en previsión de los costes que supondrá para los eurodiputados extender su campo de acción a la Europa del Este.
De acuerdo con esa propuesta, sólo los diputados de Italia y de Austria verían recortados sus sueldos respecto a los que ahora perciben. Si se aplicara la media pura sobre los actuales salarios, el perjuicio se extendería también a las señorías del Reino Unido, Alemania y Francia.
Los expertos proponen que se aplique a los diputados europeos el mismo régimen fiscal que a los funcionarios, comisarios y jueces europeos: un impuesto europeo que revierte en las arcas comunitarias y que grava los sueldos con un tipo situado en torno al 22%.
La propuesta debería ser asumida por la Comisión Europea y por el Consejo de Ministros para entrar en vigor. El mayor problema es que Suecia y Dinamarca quieren añadir al impuesto europeo su propia fiscalidad nacional para evitar el problema político de que sus diputados europeos tengan más privilegios que sus diputados nacionales o verse ante la alternativa, quizá aún peor, de tener que aumentar el sueldo a los parlamentarios del país.
Los eurodiputados españoles pueden ser los grandes beneficiados de la propuesta de los expertos. Son los que menos cobran de Europa, por debajo de los finlandeses (80.000 pesetas menos) y a mucha distancia incluso de países con rentas mucho más bajas como Portugal (134.000 pesetas menos) y Grecia (269.000 pesetas menos). Algunos deben, además, contribuir a financiar a su partido político. Los socialistas entregan en torno a 225.000 pesetas y los de Izquierda Unida la mitad del salario.
Pero el sueldo mensual no es el único ingreso de los eurodiputados. Todos, sin distinción de nacionalidad, tienen derecho a percibir una dieta de 240 euros (39.932 pesetas) por cada día de sesión plenaria a la que asisten. Al cabo de las 12 sesiones anuales de un máximo de cinco días cada una, eso puede suponer unos ingresos, totalmente libres de impuestos, de 2.395.920 pesetas al año (199.660 pesetas mensuales).
Tienen derecho también a unas dietas de 3.385 euros al mes (563.216 pesetas) para los gastos que les ocasiona su actividad política al margen de las sesiones parlamentarias. En total, un eurodiputado que asistiera a todos los días de sesión del año tendría unos ingresos de 762.876 pesetas libres de impuestos que se sumarían a su sueldo mensual.
Disponen, además, de 9.756 euros mensuales (1.623.000 pesetas) para contratar asistentes, sin que haya ninguna incompatibilidad que impida contratar para ello a familiares próximos.
Disponen de hasta 3.000 euros al año (499.000 pesetas) de dietas complementarias para sufragar los gastos correspondientes a los desplazamientos que efectúen en el ejercicio de su mandato previa presentación de justificantes.
Y tienen derecho a recuperar el dinero que les cuesta el desplazamiento hasta las sedes parlamentarias, con el tope de un viaje semanal de ida y vuelta hasta su domicilio declarado. Un sistema que siempre ha permitido la trampa de declarar un viaje mucho más largo del que en realidad se hace.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.