Las asociaciones romaníes alertan del desamparo que sufren los niños gitanos

El presidente de la Federación de Asociaciones Romaníes Andaluzas (FARA), Vicente Rodríguez, afirmó ayer que el principal problema del colectivo gitano es el desamparo de los niños que viven en familias con problemas. Rodríguez, que presidió la asamblea regional de la FARA en Córdoba, dijo que la tasa de niños sin protección social "es bastante alta" y que "más de 10.000 niños están llorando y padeciendo sin tener amparo, sobre todo por la poca información que tienen las familias de los servicios sociales".

Los niños gitanos representan "una gran mayoría en los centros de acogida" por abandonos, malos tratos o violación, según Rodríguez, que apostó por la unidad familiar como premisa de su cultura. En el mismo acto, el director general de Bienestar Social de la Consejería de Asuntos Sociales, José Mora, manifestó sobre los niños gitanos tutelados por la Junta que es una forma de garantizar los derechos humanos individuales, "que son anteriores a la familia y a los derechos colectivos y sociales".Mora abogó por que tanto la Administración autonómica como la central garanticen la supervivencia de las familias de este colectivo, que no superan el 25% de la renta nacional, con un programa social adecuado. Por último, hizo un llamamiento para que los gitanos se integren en la sociedad académica y la cultural. En la asamblea de la FARA, además de la situación de los niños, se abordarán otros temas, como aspectos organizativos.

Subvención

En este sentido, el Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) ha aprobado en pleno, por unanimidad, solicitar a la Consejería de Educación una subvención de 5,5 millones de pesetas para desarrollar un programa de inserción laboral dirigido a jóvenes gitanos de la localidad.

Los beneficiarios de este programa serían los jóvenes gitanos de San Juan de entre 16 y 21 años que no tienen cualificación profesional.

Los participantes de este módulo formativo, en el que se dará preferencia a los jóvenes gitanos de la barriada de Santa Isabel, trabajarán como ayudantes en restaurantes y bares desde septiembre hasta junio de 2001.

El programa cuenta, además, con la colaboración de la Unión Romaní de Andalucía, asociación que ha firmado un convenio con el consistorio por el que se compromete a facilitar el acceso a las prácticas profesionales de estos jóvenes y a conseguir que un porcentaje de los alumnos logre insertarse en el mercado laboral.

El módulo formativo constaría, asimismo, de un área de formación básica para promocionar la lectura y la escritura, así como de actividades de estímulo, como el análisis de revistas y de mensajes publicitarios.