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EUROCOPA 2000

Una hinchada de triste recuerdo

Los belgas no olvidan a los vándalos ingleses que provocaron 39 muertos

Santiago Segurola

Bélgica teme los vándalos ingleses, por experiencia propia. Hace 20 años, en la Eurocopa que se disputó en Italia, se consumó el primer gran acto de violencia de los hooligans que siguen a la selección de Inglaterra. Había signos preocupantes, pero se decía que el problema sólo afectaba cuando estaban los clubes ingleses de por medio. No con la selección. Sin embargo, en aquel partido que enfrentó a Bélgica con Inglaterra en el estadio Comunale de Turín se produjo un episodio terrible. Los hinchas fanáticos comenzaron a golpear a los espectadores mientras se desarrollaba el partido. Cundió el pánico en el estadio, ante la estupefacción de los futbolistas, que miraban hacia las gradas sin entender lo que sucedía. Poco después, la policía italiana cargó sin miramientos contra los hooligans.

Llovieron porrazos y botes con gases lacrimógenos. El encuentro quedó detenido por la humareda que procedía de las tribunas del estadio. Durante un buen rato, el guardameta de Inglaterra, Ray Clemence, no pudo acercarse a su portería. El humo le cegaba la visión y el escozor de sus ojos no le auguraba nada bueno frente a los delanteros belgas. El encuentro se reanudó minutos después en la convicción general de que la serpiente había salido del huevo.

La barbarie de Heysel

Cinco años después, en la final de la Copa de Europa, el estadio Heysel del Bruselas fue testigo de una de las mayores barbaries que ha visto el fútbol. Jugaban el Liverpool y el Juventus. No habían salido los jugadores del vestuario cuando la horda inglesa cargó contra la hinchada del equipo italiano. A la brutalidad de los hooligans se añadió la incompetencia de la policía local. Nada estaba previsto.

Heysel se convirtió en una ratonera. El pánico se adueñó de los espectadores de uno de los fondos. Los aficionados italianos salieron corriendo ante el ataque de los hinchas del Liverpool. Arracimados contra las paredes, sin posibilidad alguna de escapar, 39 espectadores murieron por asfixia aquella tarde. Pese a todo, el partido se jugó. Ganó el Juventus con un gol de penalti marcado por Michel Platini, el mismo Platini que juró no volver jamás al estadio de Heysel. Tampoco ahora acudirá al renovado estadio, denominado Rey Balduino.

"El fútbol para mí es alegría. Y este campo lo asocio con la tragedia más grande de mi vida", ha argumentado Platini para declinar la invitación que le ha hecho la UEFA para acudir a la inauguración de la Eurocopa.

Detenidos tres periodistas por exhibir armas

Las fuerzas del orden belgas no van a dejar pasar ni una a los aficionados durante la celebración de la Eurocopa 2000. Tampoco a los periodistas, y lo demostraron en su primera intervención. La policía liberó ayer, después de 24 horas de arresto, a tres periodistas británicos del diario sensacionalista Noticias del Mundo, sospechosos "de incitar a la violencia" por exhibir en el Parque de Bruselas cuchillos de caza para demostrar que las medidas de seguridad se pueden saltar fácilmente. Fue la primera intervención del amplio dispositivo que ha puesto la organización del campeonato en servicio para combatir a los temidos hooligans.Los tres periodistas fueron sorprendidos por la policía belga en pleno centro de la capital cuando se fotografiaban con cuchillos de caza. Su venta es legal en Bélgica, pero como explicó a este diario una portavoz de la policía belga, "son armas que sólo se pueden utilizar en periodo de caza y con licencia, por eso se les detuvo". El arresto se produjo a las 15.15 horas del jueves y fueron puestos en libertad 24 horas más tarde, después de declarar ante las autoridades judiciales competentes. "Las expusieron en un parque para que la gente que pasara viera que aquí se podían comprar armas de caza fácilmente", matizó.

"Se trataba de un montaje para avisar a la policía belga y fotografiar el momento", argumentaron en el interrogatorio los periodistas, según la misma fuente. La otra posibilidad que se maneja es que quisieran hacer un reportaje sobre la venta de armas en Bélgica. En cualquier caso, las fuerzas del orden belgas y holandesas no quieren que se den ideas a los hooligans y por incitar a la violencia se les detuvo, además de por tenencia ilícita de armas.

"Hemos dicho en repetidas ocasiones que el nivel de tolerancia será cero", añadió un portavoz del Ministerio belga de Interior. El periódico británico explicó que sus periodistas estaban comprobando el tipo de control que hace la policía belga a los aficionados que pueden generar problemas. "Ellos han sido arrestados cuando cumplían con el derecho legítimo de su profesión", lamentó un portavoz del diario sensacionalista.

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