La oposición reclama que Justicia reconsidere la construcción de una nueva cárcel junto a Brians

Los grupos de la oposición en el Parlament de Catalunya (ERC, PSC y PP) han emprendido diversas iniciativas para solicitar del Departamento de Justicia de la Generalitat que reconsidere su proyecto de construir una gran prisión de cumplimiento de penas con capacidad para 1.700 presos a escasa distancia de la de Brians, en Sant Esteve Sesrovires, y en su lugar edifique varios centros más reducidos en otras ciudades catalanas. La oposición cree que esta sustitución facilitaría la reinserción social y el tratamiento de los internos, y evitaría su desarraigo familiar.

El diputado de ERC Joan Ridao interpeló a la consejera de Justicia, Núria de Gispert, el pasado jueves en el pleno del Parlament y le reclamó por primera vez que sustituyera la construcción de esa macrocárcel por varios centros con una capacidad más reducida, de 350 plazas cada uno y módulos de 40 a 60 presos. Según Ridao, eso permitiría una atención personalizada al recluso.Justicia compró hace más de dos años la finca de can Margarit, de 38 hectáreas, situada junto a la de Brians, para construir un gran centro de presos condenados y con la intención de paliar el déficit actual, cifrado en unas 400 plazas. Las obras deberían haber empezado a finales de 1999, pero en el mejor de los casos, se iniciarán con un año de retraso. Ridao considera que esa demora debería ser aprovechada para rectificar, aunque las intenciones de Justicia son las de mantener su proyecto inicial.

ERC ha presentado una moción que será votada en el pleno del Parlament de final de mes en la que, entre otras cuestiones, se reclama del Gobierno catalán la sustitución de la macrocárcel por centros reducidos. La moción de ERC pide la elaboración de un estudio esconómico sobre el coste que comportaría este cambio de política y recuerda que para ello se tenga en cuenta que esas cárceles con pequeña capacidad serían más baratas de mantener porque, al acoger a presos con condenas muy avanzadas, las medidas de seguridad serían menores y los reclusos pasarían menos tiempo en ellas al disponer de permisos y salidas periódicas.

La moción de ERC es muy similar a una proposición no de ley presentada por el PP y que se debatirá en la comisión de Justicia en la que se reclama del Consell Executiu que se estudie la posibilidad de construir prisiones con menor capacidad. Con toda probabilidad esa propuesta saldrá adelante, al estar respaldada también por CiU.

El grupo parlamentario PSC-Ciutadans pel Canvi se ha sumado igualmente a la proposición del PP con una enmienda en la que solicita que el estudio sobre la viabilidad de las cárceles se elabore en el plazo de seis meses y que, mientras tanto, se paralice la construcción de nuevas prisiones.