Chaves intensifica los contactos con dirigentes locales del PSOE para evitar dos listas
El líder de los socialistas andaluces, Manuel Chaves, ha intensificado en la última semana los contactos con los dirigentes del PSOE en todos los niveles para evitar que en los congresos provinciales que se celebrarán a partir del lunes hasta el día 25 se presenten dos listas de delegados al 35º Congreso Federal. En la inmensa mayoría de las agrupaciones las enmiendas que abogan por medidas aperturistas en esa organización están siendo aceptadas, junto con otro numeroso grupo de enmiendas con un fuerte contenido de autocrítica.
El secretario general del PSOE de Andalucía y presidente de la Comisión Política está siendo informado paso a paso de los resultados del debate precongresual y de la ponencia marco en las asambleas locales del PSOE, donde los militantes de cada agrupación votan a sus representantes a los congresos provinciales y las enmiendas al texto base elaborado por la gestora socialista.Hasta el próximo día 25 nada se sabrá sobre a qué grupo o sectores pertenecen los delegados que acudirán finalmente a Madrid y si el objetivo de Manuel Chaves de que no se enfrenten dos candidaturas sale adelante. Por el momento ha habido algunas sorpresas significativas, que los afectados tachan de "anecdóticas", sobre el resultado en las agrupaciones. En la de Cádiz capital, a la que pertenece Chaves, la lista oficial, apadrinada por su mano derecha y secretario de Organización, Luis Pizarro, salió derrotada frente a la de los críticos, agrupados en torno al presidente de la Diputación, Rafael Román.
Aunque diversas fuentes socialistas consideran aventurado leer este resultado en términos de victoria o derrota de las tesis de Chaves, lo cierto es que la noticia se propagó de agrupación en agrupación como un ejemplo del poco peso que, en estos momentos, están teniendo los referentes locales del PSOE.
En Granada capital, tampoco los predicamentos de Chaves de ir a listas de integración han tenido mucho éxito y los promotores de Iniciativa por el Cambio lograron una representación superior al 30%. Ni Javier Torres Vela, Manuel Pezzi o Francisca Pleguezuelos, todos del sector oficial, lograron vencer en sus agrupaciones. Chaves mantuvo el pasado día 2 una reunión con algunos miembros de la ejecutiva del PSOE de Granada y destacados miembros de esa agrupación para exponerles el riesgo de que la delegación andaluza vaya fragmentada al congreso federal a cusa de los conflictos locales y de la, a su juicio, responsabilidad "histórica" del PSOE de Andalucía para acudir unido en torno a unos criterios al congreso más incierto desde hace mucho años.
Las mismas ideas las ha ido exponiendo en Jaén, Cádiz y Málaga, aprovechando sus visitas institucionales a estas provincias como presidente de la Junta de Andalucía. En esas reuniones, según todas las fuentes consultadas, no se plantea el apoyo a algún aspirante a la secretaría general, mientras que sí se producen pronunciamientos aislados de dirigentes que advierten a Chaves de que "todo sería más fácil" si él fuera el candidato, posibilidad que el secretario general descarta. "Para eso hay que tener ambición y yo no la tengo", ponen algunos dirigentes en boca del secretario del PSOE andaluz.
En Málaga, donde se pronosticaron duros enfrentamientos, en las agrupaciones de la capital se ha ido a listas únicas, mientras que en Sevilla y Jaén capital, donde las direcciones provinciales son más fuertes y sólidas, los críticos no tienen mucho éxito allí donde no logran acudir integrados en una candidatura.
En el debate de las enmiendas, que aún deberán pasar más cribas, los militantes están sacando adelante un alto número de iniciativas en las que se propone mayor participación de las bases: elecciones primarias, listas abiertas, incompatibilidades de cargos o limitación de mandatos sin que nadie intervenga para defender lo contrario. No obstante la mayoría de las enmiendas evitan el tono imperativo o excesivamente reglamentarista.
La autocrítica es también elevada y afecta tanto al programa con el que se presentó el PSOE en las pasadas elecciones, al candidato y al pacto con IU, convirtiendo, a juicio de un dirigente, la "derrota en debacle electoral".
