_
_
_
_

Una exposición resucita en Sevilla la música de judíos, musulmanes y cristianos

"Mientras cantaba, no fueron las cuerdas del laúd, sino mi corazón lo que hería con el plectro (palillo o púa). Jamás se borrará de mi memoria aquel día...". Estas palabras del poeta andalusí Ibn Hazm (Córdoba, 994-Casa Montija, Huelva, 1064) sirven de pórtico a la exposición Al-Ándalus: música y vida de las tres culturas. La muestra, que fue inaugurada ayer en Sevilla, resucita la riqueza de la música medieval de judíos, musulmanes y cristianos.

Además de instrumentos de la Edad Media, la exposición recoge distintos objetos de las tres culturas, como bandejas, jarrones, perfumadores, lámparas, candelabros, amuletos y vasos. El comisario de la muestra, Eduardo Paniagua, destacó ayer que los instrumentos seleccionados "son casi todos de origen árabe". "Proceden de Oriente Próximo. Los árabes los trajeron a España por el sur. Muchos de estos instrumentos se introdujeron en Europa a través de España", explicó Paniagua, un arquitecto experto en música antigua.El comisario de la muestra destacó que algunos de estos instrumentos "están vivos en sociedades del norte de África y Oriente Próximo". "También en los Balcanes hay instrumentos similares. Y en las músicas tradicionales de España", dijo Paniagua.

El comisario hizo hincapié en el importante papel jugado por la música en las sociedades medievales. "Si Alfonso el Sabio se despertara y viera nuestro mundo, una de las cosas que le dejaría fuera de lugar sería que hoy en día hay música en cualquier sitio al que vayas", indicó.

Los instrumentos incluidos en la muestra son una fiesta para los sentidos. Tres vitrinas distinguen entre instrumentos de percusión, viento y cuerda. La otra vitrina contiene un laúd de Tetuán, un laúd arbí de Túnez y un qanun (salterio), un fascinante instrumento formado por una caja de resonancia plana sobre la que se extienden cuerdas agrupadas en tres para cada nota.

Entre los instrumentos de percusión destacan tambores, panderos y címbalos. Los de viento incluyen un añafil (trompeta recta), un nay (flauta oblicua), un caramillo, una chirimía y una dulzaina, entre otros. Entre los instrumentos de cuerda hay una lira de arco y un rabel.

La exposición estará abierta en La Casa de la Memoria de Al-Ándalus, en el barrio de Santa Cruz, hasta el 30 de octubre. El horario de apertura es de lunes a jueves de 10.00 a 14.00 y de 19.00 a 22.00. Los viernes y fines de semana se cerrará a las 23.00. Los precios de entrada oscilan entre las 250 y las 400 pesetas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_