Ex empleados del Pipo's dicen que los agentes no pagaban
El ex empleado del club de alterne Pipo's de Orihuela Gregorio Roncero, principal testigo en el juicio contra el dueño del local y seis guardias civiles acusados de recibir favores sexuales, dinero y otras prebendas a cambio de dar protección al establecimiento, declaró ayer que los agentes comían y bebían gratis en el local y que algunos de ellos entraban a las habitaciones con las chicas. Otro testigo confirmó que los acusados no pagaban sus consumiciones. Los trabajadores del club se encargaban incluso de surtir de bebidas y comida el cuartel de Orihuela cuando se celebraban las fiestas de la patrona de la Guardia Civil, según la investigación.El ex trabajador del club aseguró que él mismo, por orden del dueño, José Vera Ruiz, entregó un cheque a uno de los guardias acusado, el subteniente José Parra, y remarcó, que "el comentario general" en el club era que el propietario había regalado al procesado una finca en Torre de Cotillas (Murcia). El abogado de José Parra aseguró que el dinero que se le entregó al agente fue a cambio de unas farolas que éste vendió al dueño del local. En cuanto a la finca, la defensa sostiene que no se trató de una donación, sino de una adquisición.
