El Príncipe visita Teruel y escucha la petición de que lleguen inmigrantes

La inmigración y el agua fueron los protagonistas del segundo día de la primera visita oficial del Príncipe de Asturias a Aragón, que ayer viajó a Teruel. En Alcañiz de Albarracín, Felipe de Borbón escuchó de boca de los representantes de la industria agroalimentaria la necesidad de que la Ley de Extranjería regule la llegada de inmigrantes, porque la comunidad necesita de esa mano de obra y, además, que no sea temporal."Necesitamos inmigrantes que no vengan temporalmente, que lleguen con sus familias, porque Aragón, sobre todo el sector hortofrutícola, necesita de esa mano de obra para trabajar donde nadie ya lo hace". Las palabras del consejero de Agricultura, Gonzalo Arguilé, que moderó ese encuentro, no hacen sino recordar la situación de una comunidad extensa y despoblada que el pasado mes de mayo aprobó en las Cortes regionales un documento demográfico destinado a frenar la caída poblacional. En la reunión también se reivindicó la necesidad de acelerar obras hidráulicas para poder regar.

Alcañiz se presentó también al heredero de la Corona como la única ciudad de España que reivindica en estos momentos la necesidad de incluir en las asignaturas de la LOGSE el estudio de las Humanidades. José Maestre, director del Instituto de Estudios Humanísticos de la localidad, insistió en la necesidad de volver a estudiar de nuevo asignaturas clásicas como el latín o el griego.

Hoy, Huesca

El Príncipe también visitó ayer el Centro de Desarrollo Turístico del Maestrazgo, en Molinos -un proyecto para integrar a los pequeños artesanos y productores en el comercio mundial a través de Internet-; la ciudad de Albarracín y sus talleres de restauración; y cerró la jornada en Teruel capital con un encuentro con los sectores económicos y sociales, entre ellos la plataforma Teruel Existe. Hoy el heredero de la Corona visitará la provincia de Huesca, donde se reunirá con regantes, ecologistas y personalidades del mundo de la cultura.