Un estudio aconseja a Girona un pacto metropolitano para evitar la parálisis

,"Girona debe derribar unas nuevas murallas si no quiere ver ahogadas sus potencialidades económicas". La alusión a la vieja ciudad amurallada sirve al catedrático de Economía aplicada Josep Oliver como metáfora de una de las conclusiones de su diagnóstico económico de Girona: la ciudad debe abandonar rancias reticencias históricas y articular una nueva alianza con los municipios de su área de influencia. Oliver lo definió como un pacto "profundo" que si no se consigue acarreará pérdidas irreparables a la ciudad y a su entorno.

El estudio, encargado por el Ayuntamiento de Girona, revela que el máximo crecimiento de la ciudad se produce hacia el sur y el suroeste, mientras que por el norte la montaña del Congost continúa ejerciendo de frontera natural. Oliver argumenta que es necesario crear nuevas vías de comunicación y tomar medidas para evitar la creciente e irracional fragmentación del territorio.El profesor de Economía aplicada asegura que será imposible que en los próximos años Girona pueda continuar su espectacular crecimiento, por encima de la media catalana y estatal, aunque no por eso dejará de ser una de las ciudades medias con un desarrollo más brillante y excepcional. El sector público se incluye entre los que sufrirán un retroceso a causa de una política más restrictiva en las inversiones.

El documentado trabajo de Oliver sitúa 25 municipios en el área urbana y más de 70 en una amplia área metropolitana. El estudio mantiene que todos ellos, sobre todo los más próximos a la ciudad, pueden resultar perjudicados si realizan su crecimiento por caminos separados. "Debería desterrarse cualquier lectura de centralismo mal entendido, a pesar de que resulta difícil, pero la demarcación y el conjunto del área deberían salir ganando ante un reforzamiento de la posición central de Girona", explicó.

El actual modelo de crecimiento económico puede encontrar obstáculos importantes: la fragmentación del suelo, la escasez de recursos, el déficit en las redes de transporte y las infraestructuras.

TGV subterráneo

Entre los retos de futuro, Oliver mantiene la necesidad de construir una nueva variante de la N-II por el oeste, que sirva para conectar Banyoles con el Eix Transversal. No obstante, alerta también sobre al gran número de redes viarias que limitan el crecimiento. El informe apuesta por una futura línea del TGV subterránea para evitar que este tren se convierta en un nuevo obstáculo.

Otro de los pactos básicos para continuar el crecimiento debe establecerse, en opinión del autor del estudio, entre el sector público y el privado. "Es difícil pensar en un crecimiento superior al actual si no se ponen en marcha servicios de alta calidad. El sector público tiene ahora un nuevo papel: el de creador de espacios favorables al crecimiento", argumentó.

La creación de nuevos puestos laborales continuará durante los años venideros, superará con mucho a los trabajadores disponibles en el territorio y mantendrá muy bajos los índices de paro. Oliver está convencido de que Girona puede convertirse en un modelo de atracción e integración de la inmigración, anticipándose a una necesidad que se convertirá en apremiante en la próxima década.

El estudio, titulado De la Gran Gerona al área urbana de Girona, ha sido financiado por Caixa de Catalunya y se presentó el pasado lunes en el auditorio de La Mercè. Durante el acto, el alcalde de la ciudad, el socialista Joquim Nadal, aseguró que "sería irresponsable no asumir el diagnóstico" que ha hecho Oliver por encargo municipal.