El PSC e IC-V plantean la reprobación del consejero de Sanidad por las listas de espera

Los grupos parlamentarios del PSC-Ciutadans pel Canvi e Iniciativa-Verds (IC-V)propondrán hoy a la Cámara la reprobación del consejero de Sanidad, Eduard Rius, por el problema de las largas listas de espera de enfermos que requieren operaciones de corazón. Estos dos grupos parlamentarios creen que este problema es una manifestación más de que "Cataluña tiene un Gobierno que no gobierna", dijo ayer el portavoz socialista, Joaquim Nadal. La mayoría CiU-PP garantiza que la reprobación no prosperará, pero lo más probable es que ERC tampoco la apoye.

La oposición considera insuficiente la inversión de 3.000 millones de pesetas en tres años anunciada el lunes por Rius para establecer un plan de choque destinado a reducir a un máximo de seis meses las demoras en las listas de espera. La diputada socialista Carme Figueras explicó ayer que su grupo evalúa en 5.000 millones la inversión necesaria para resolver el problema.Pero, además, la diputada destacó que Rius no aclaró de dónde va a sacar el dinero que ahora promete. "Los indicios apuntan a que se va a desvestir un santo para vestir a otro", dijo, "cuando el problema es que hacen falta más fondos para el Departamento de Sanidad".

Desde Budapest, donde se encuentra de viaje oficial, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, advirtió que los 3.000 millones que se van a utilizar para reducir las listas de espera corresponden a inversiones previstas para otros departamentos. A título de ejemplo citó sólo que se paralizarán las obras de la Casa dels Canonges, la residencia oficial del presidente de la Generalitat.

El debate sobre guarderías

Los grupos de la oposición negociaban ayer entre sí y con el de CiU diversas mociones que proponen, además de la reprobación, la creación de un organismo independiente del Gobierno encargado del seguimiento y control de las listas de espera. En este organismo estarían representados, además del Departamento de Sanidad, las organizaciones profesionales, los usuarios y el sector sanitario. Estas mociones serán debatidas hoy por el pleno, además de la propuesta de reprobación de Rius.

El Gobierno de Pujol tendrá que hacer frente a las críticas de los tres grupos de la izquierda en el Parlament en otro de los ámbitos de su gestión en los que existe un notorio malestar en la población afectada: la educación infantil en la etapa de cero a tres años. La crítica se centra, en este caso, en el incumplimiento de la promesa de crear 30.000 plazas de guardería para hacer frente a las necesidades en este tramo de edad.

Joaquim Nadal en nombre del PSC, Josep Bargalló en el de Esquerra Republicana y Joan Boada en el de Iniciativa-Verds han presentado una petición para celebrar un debate monográfico sobre esta cuestión. Adelantaron que la mejor fecha para llevarlo a cabo es dentro de dos semanas, pero eso es algo que deberá decidir la Mesa del Parlament.

La izquierda está indignada por lo que cada día que pasa adquiere a sus ojos el cariz de una maniobra del Gobierno catalán para poner a los ayuntamientos como responsables del incumplimiento de la promesa realizada en el Parlament en febrero de 1999 por el entonces consejero de Enseñanza Xavier Hernández. Aquella promesa fue reafirmada por CiU en la campaña de las elecciones autonómicas de 1999. Pero después, ante las dificultades económicas para llevarla a la práctica pretende que los ayuntamientos carguen con una parte importante de su coste.

La actual consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil, insistió ayer en Lleida en que el Gobierno catalán no puede hacer un esfuerzo superior al previsto para crear las primeras 6.000 plazas de guardería prometidas y pidió a los ayuntamientos que creen nuevas plazas de titularidad municipal.