Quema de neumáticos frente a la casa del alcalde de Barcelona

Fuego frente a la casa del alcalde. Unos 300 bomberos y guardias urbanos de Barcelona llevaron en la tarde de ayer sus protestas hasta la misma casa del alcalde, Joan Clos, situada en calle de Bailén de Barcelona. Tras concentrarse junto al hotel Arts, en la Villa Olímpica, a las seis de la tarde, recorrieron en manifestación varias calles hasta llegar al domicilio de Clos, donde prendieron fuego a un montón de neumáticos. Otros bomberos de servicio tuvieron que acudir para apagar el fuego, cuya humareda era visible desde la mayor parte de la ciudad. Momentos antes, agentes antidisturbios de la propia Guardia Urbana habían hecho una barrera humana en la calle de Salvador Espriu para impedir que los manifestantes entraran en la Ronda Litoral y la cortaran, como era su propósito. Una compacta barrera de 30 agentes con escudos, respaldados por 4 agentes a caballo y 4 furgonetas situadas estratégicamente, constituía el dispositivo disuario que esperaba a los manifestantes.

"No queremos violencia. No queremos un enfrentamiento entre nosotros", gritaban los concentrados. Los agentes antidisturbios no tuvieron que intervenir. Los manifestantes tenían ya otro objetivo: el domicilio del alcalde.

La de ayer era la enésima protesta de estos colectivos en su conflicto con el Ayuntamiento de Barcelona, que empezó por motivos salariales y profesionales y que se ha enconado con la apertura de varios expedientes sancionadores contra diferentes agentes. Ayer comenzaron a aplicarse dos sanciones de 15 días de suspensión de empleo y sueldo. Por la mañana, los dos sancionados habían intentado montar tiendas de campaña para instalarse en la plaza de Sant Jaume, pero la Guardia Urbana se lo había impedido. Quedan pendientes de aplicación otras sanciones de más de un año de suspensión de empleo y sueldo. Las impuestas a los agentes de la Guardia Urbana aún no se han comenzado a aplicar.