El campo de Mendizorroza recibe el aprobado de la UEFA

A pesar de que la reforma no se ha terminado todavía, tras dos años de obras, el campo de Mendizorroza está cualificado para acoger partidos de la Copa de la UEFA. Un enviado de la Federación Europea de Fútbol (UEFA) revisó ayer las instalaciones y redactó un informe en el que se asegura que el recinto "cumple todos los requisitos que exige la Federación". Adrian Difcombe, miembro de la comisión de estadios, se reunió durante dos horas con varios concejales del Ayuntamiento de Vitoria y con directivos del Alavés y, tras comprobar el estado del campo, admitió sentirse "sorprendido porque el estadio presenta muy buen estado y se podría jugar mañana mismo un partido de una competición europea".En los planteamientos de la UEFA ha influido la advertencia por parte del Alavés de que el campo está en fase de remodelación. También tiene importancia la competición que disputará el club vitoriano. Si se hubiera clasificado para la Liga de Campeones, la máxima prueba continental, las exigencias de la federación habrían sido mayores. Al jugar la Copa de la UEFA la próxima temporada, los requisitos exigidos se reducen a aspectos como la seguridad y las dimensiones del campo.

En dos años de trabajos, el Ayuntamiento, propietario de la instalación, sólo ha completado poco más de la mitad de las reformas necesarias, con un gasto cercano a los 1.700 millones de pesetas. El coste final rondará los 2.700 millones. En este momento, tras el final de la Liga, se están construyendo los palcos de autoridades y de prensa, y se prevén terminar para principios de agosto.

Adjudicada la última fase

Ayer mismo se decidió en el Ayuntamiento adjudicar la última fase de las obras, cuya duración será de ocho meses y que permitirá la reforma de los vestuarios, el cierre completo del recinto, la construcción de una nueva sala de prensa y de la pequeña pista de atletismo que se situará en los bajos de la grada principal. La comisión municipal de Urbanismo, con los votos favorables de PP, PNV, PSE y UA y la abstención de EH, concedió la obra a Dragados. La decisión se ratificará el viernes en el pleno. En la adjudicación pesó la rebaja del 14% que ofreció la empresa a los 1.295 millones con que salió a concurso. De este modo, la obra tendrá un coste de 991 millones. Las obras comenzarán a mediados del próximo mes.

Al concurso se presentaron cinco licitantes. Además del ganador, también acudieron Lagunketa -que está realizando los trabajos actuales y ofertó el mejor plan de obra-, FCC, Construcciones Brues y Tecsa.

Aunque el campo es de propiedad municipal, la Diputación se ha comprometido a costear la tercera parte del gasto. El Ayuntamiento aún espera que el Gobierno vasco se sume al proyecto y financie el otro tercio, al igual que en la primera fase.