El PSPV aplaude que el PP acepte una financiación solidaria

Los partidos de la oposición recibieron ayer con cautela la propuesta sobre la financiación autonómica anunciada el lunes por el PP tras la entrevista que mantuvieron ese día el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el titular de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Los socialistas se congratularon de que el PP haya reconocido, aunque "tarde", el principio de solidaridad. Por su parte, Esquerra Unida tildó la entrevista de los dos dirigentes populares como "mucha traca y fuegos artificiales".

El portavoz del PSPV en las Cortes Valencianas, Antonio Moreno, manifestó ayer que Aznar y Zaplana, "han reconocido que el actual sistema de financiación autonómica es un fracaso y han admitido que el sistema no puede ser moneda de cambio con algunos gobiernos autónomos". Moreno señaló que, para lograr un sistema de financiación "justo", todas las comunidades deben disponer antes del mismo nivel de prestación de servicios.El portavoz socialista aplaudió que tanto Aznar como Zaplana reconocieran que es urgente revisar el sistema de financiación y precisó que éste "debe ser definitivo" para que no tenga que ser "modificado cada cuatro años". Moreno aseguró que los argumentos esgrimidos anteayer sobre la financiación demuestran que el actual modelo ha resultado ser "un fracaso" y que hay que hacer un esfuerzo para encontrar un sistema válido. También destacó que Aznar y Zaplana han admitido que el sistema de financiación ha de ser solidario y no servir de "moneda de cambio para asegurarse la presidencia del Gobierno".

Por su parte, el portavoz de Esquerra Unida, Joan Ribó, dijo que la reunión entre Aznar y Zaplana fue un encuentro con "mucha traca y fuegos artificiales, y poco más". Ribó afirmó que la propuesta del presidente de la Generalitat sobre un sistema de financiación autonómica "no aborda los temas fundamentales y sólo sirve para que Zaplana salga en la televisión".

Mientras, la consejera-portavoz del Consell, Alicia de Miguel, manifestó la satisfacción del Ejecutivo autonómico por el hecho de que la Comunidad Valenciana "lleve la iniciativa" en España de cuestiones "trascendentes", y que su presidente "lidere importantes debates" en el ámbito nacional. "Seguro que esta satisfacción es compartida por los ciudadanos de la Comunidad, que valoran de manera muy positiva el peso de nuestra Comunidad y de su presidente en los grandes temas de política nacional", añadió la portavoz.

La vicepresidenta del Bloc, Pepa Chesa, aseguró que el modelo de financiación de Zaplana "no es una propuesta propia del presidente sino un mandato que ha recibido desde Madrid", y la calificó de "insuficiente, porque, además de desconocer nuestra balanza fiscal, no incluye el traspaso de la Agencia Tributaria al País Valenciano ni los mecanismos de inspección ni de recaudación".

La propuesta del PP sirvió para que el portavoz del Ejecutivo catalán, Artur Mas, emplazara ayer al Gobierno central a iniciar la negociación del modelo de financiación si cree que el punto de partida es la propuesta lanzada por Zaplana. El consejero catalán de Economía indicó que CiU "no quiere perder ni un minuto" en esta cuestión y si el Gobierno considera que es un buen punto de partida, "lo que hemos de hacer es iniciar la negociación", consideró. También el presidente del Gobierno autonómico de Aragón, Marcelino Iglesias, aplaudió la propuesta de su homónimo valenciano, que calificó como "un buen punto de partida", aunque consideró "fundamental" que se tengan en cuenta el peso del territorio, la demografía y la dispersión de la población, así como la edad de los habitantes.