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DÍA DE LAS FURZAS ARMADAS

Temores de soldado

"Te sientes un poco triste y aislado por no sentir el apoyo y el cariño del pueblo catalán". Quien se expresa en estos términos es el sargento Enrique Rivera, de la EADA (Escuadrilla de Apoyo al Despliegue Aéreo), destacado en la base italiana de Aviano, un catalán de Sabadell que participa en la exposición organizada por las Fuerzas Armadas en el Moll de la Fusta de Barcelona. Desde que abrió sus puertas el jueves por la tarde, más de 15.000 ciudadanos han pasado por el recinto sin que se haya registrado ningún incidente.Enrique Rivera no es el único que muestra su incomprensión por el rechazo político y las críticas vertidas sobre el Ejército en estos últimos días. "No entiendo por qué se meten con nosotros. Yo trabajo en esta institución, es un trabajo más. ¿Por qué no se ceban con los mecánicos?", dice Juan Rivera, un soldado de Infantería que viajó el año pasado a Bosnia para tomar parte en una misión atlántica de pacificación. Y añade que este día sirve "para mostrar que el Ejército, más que para combatir, está para ayudar a la gente".

Sin embargo, no todo son quejas. La masiva afluencia de visitantes a la exposición ha despejado los temores de muchos militares y representantes del Ministerio de Defensa. "Cuando veníamos hacia Barcelona tenía algo de miedo por la situación de rechazo que pensé que nos íbamos a encontrar, pero me he dado cuenta de que no era más que una minoría", afirma desde el buque cazaminas Tambre el teniente mecánico de Marina José Antonio Mateo. Este almeriense con 27 años de servicio en la Armada explica: "Es un honor que se nos dedique un día. Hacemos una labor muy callada y humilde. La gente no sabe lo que se sufre aquí dentro".

"Nuestro trabajo es defender la Constitución y contribuir en misiones humanitarias", resalta un soldado de la fragata de guerra Reina Sofía, una de las que se pueden visitar en el muelle norte, junto a la Extremadura y la Santamaría. Esa idea, precisamente, es la que se trata de acentuar desde la carpa de la exposición Nuevas Fuerzas Armadas Profesionales, donde se informa a los jóvenes de las salidas laborales que ofrece la profesión militar. Una mesa especial se dedica a informar a las mujeres, y desde allí se resalta que son ya 6.000 las féminas que se han incorporado al Ejército profesional.

En la carpa contigua, una vez superado un paseo flanqueado por vehículos acorazados de combate, artillería de campaña y antiaérea, un hospital móvil y una muestra de vestuario y armamento ligero, se llega hasta la exposición Ejércitos para la Paz 1989-2000. Este es el espacio donde las ONG deberían haber colocado sus mesas para informar a los ciudadanos de aquellas misiones de cooperación que se realizan en colaboración con Ejército. Sin embargo, tan sólo dos están presentes físicamente. Otras dos, Cruz Roja y Cáritas, se han limitado a ceder algunas fotografías. "Si estamos aquí es para manifestar nuestro agradecimiento al Ejército por su apoyo", explica Sofía Gutiérrez, de la Fundación Cánovas del Castillo, pero añade: "Es bueno no herir sensibilidades. Si muchas ONG no están aquí es porque han de mantener la independencia delante de diferentes sectores".

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