Asistencia multitudinaria al festival alternativo de la Plataforma Unitaria por la Paz en la Ciutadella

Al mismo tiempo que las Fuerzas Armadas desfilaban por la montaña de Montjuïc, decenas de miles de personas (40.000 según los organizadores y 30.000 de acuerdo con los Mossos d'Esquadra) se concentraban en un festival pacifista en el parque de la Ciutadella, dedicaban una estruendosa pitada al Ejército y se mostraban a favor de la "cultura de la paz". El festival cerraba los actos de protesta contra el desfile militar organizados por la Plataforma Unitaria por la Paz, que ha congregado a casi 200 entidades entre ONG, sindicatos, asociaciones de vecinos y todo tipo de colectivos.

La organización contrató al notario barcelonés Eladi Grauet para que certificara la asistencia al acto. A las 12.30, según el fedatario público, habían acudido al parque de la Ciutadella 42.000 personas. Los organizadores, por boca del actor Joel Joan, que hizo las funciones de presentador, repetían insistentemente por la megafonía que esperaban que el número de asistentes al festival superaría ampliamente los 50.000 al final del día, lo cual, aseguraba Joan, doblaba el de quienes asistían al desfile militar.La Guardia Urbana declinó dar cifras y remitió a los Mossos d'Esquadra, ya que éstos, por su labor de custodia de los edificios públicos de la Generalitat, se hallaban en el Parlament, sito en el mismo parque de la Ciutadella. La policía autonómica informó de que asistieron 30.000 personas.

En un ambiente festivo, se sucedieron actuaciones musicales e intervenciones de intelectuales, artistas y personalidades del ámbito universitario. Las actividades de la jornada se completaron con talleres infantiles y conciertos de rock que duraron hasta la noche.

"La reducción de efectivos para el desfile y los cuatro cambios de itinerario que ha tenido que hacer el Ministerio de Defensa son ya un éxito para nosotros", dijo el portavoz de la plataforma, Jordi Armadans, quien considera que la celebración del desfile en Barcelona ha ayudado a que numerosos colectivos que luchan por la cultura de la paz coordinaran sus esfuerzos. "No descartamos que en adelante llevemos a cabo otras acciones conjuntas", declaró Armadans al final de los actos del festival de ayer.

La catedrática de Derecho y asesora de la acusación en el caso Pinochet Merche García Arán denunció que, mientras que se han despenalizado las injurias a los jueces porque se entiende que merecen las mismas garantías que cualquier ciudadano, "sigue existiendo el delito de injuria a la institución militar como protección jurídica privilegiada", lo cual, a juicio de la catedrática, va contra el derecho de igualdad ante la ley consagrado en la Constitución española.

Por su parte, el cantautor Lluís Llach declaró irónicamente que se siente agradecido al PP porque "con su actuación prepotente está fomentando que la sociedad civil organice festivales como éste y tome conciencia de su poder".

Joan Isard, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, dijo que los dos lugares protagonistas de la jornada de ayer: Montjuïc, donde desfilaban las Fuerzas Armadas, y el parque de la Ciutadella, en el que se desarrollaba el festival pacifista, están llenos de simbolismo. "Desde el castillo de Montjuïc y desde la Ciutadella los militares vigilaron durante muchos años a los barceloneses", dijo Isard, quien se congratuló de que ayer se celebrara un acto pacifista en los terrenos de un antiguo cuartel.