El candidato de la oposición llama a los peruanos al boicoteo de las presidenciales

El candidato de la oposición peruana, Alejandro Toledo, cerró su campaña electoral con un llamamiento a sus seguidores a no votar o, en el caso de acudir mañana a las urnas, invalidar el voto escribiendo en la papeleta: "No al fraude". No votar está penalizado en Perú con una multa de 32 dólares (unas 6.000 pesetas), cantidad no despreciable para las clases populares. Toledo, aspirante a la presidencia por la candidatura Perú Posible, no participará en la jornada electoral de mañana y ha convocado a los peruanos a la resistencia pacífica.

"Podrán ir solos a las elecciones del 28 de mayo porque nosotros no vamos a ser cómplices de un proceso electoral fraudulento", dijo Toledo a los miles de manifestantes concentrados el jueves por la noche en la plaza de San Martín, en Lima. Desde el balcón de hotel Bolívar, desde el que Toledo ha pronunciado los últimos mítines en Lima, proclamó: "Nunca podrán callar la voluntad del pueblo. A pesar del dictamen del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), marchemos juntos en la lucha por la recuperación de la democracia, pero hagámoslo de manera pacífica, porque no somos partidarios de la violencia".Estas palabras adquirían mayor sentido al término de una jornada de protesta que estuvo plagada de incidentes. En la capital peruana, grupos de incontrolados se enfrentaron a la policía durante horas en la plaza de Armas, frente al palacio de Gobierno, y causaron destrozos en el edificio que alberga el JNE. Los incidentes se extendieron a otras ciudades del país. La pasividad de las fuerzas policiales en algunos de casos de violencia contra la propiedad preocupa en las filas de la oposición, donde subrayaron la importancia de mantener la calma y no caer en provocaciones.

El candidato Toledo mantuvo durante todo el día reuniones con sus asesores en busca de una estrategia ante el paso dado por el JNE de mantener la segunda vuelta de los comicios para mañana, que sorprendió tanto a observadores como a los políticos de la oposición. Los próximos días son de gran importancia para el futuro político de Perú, especialmente para Alejandro Toledo, un político que se ha convertido en el líder de la oposición en pocos meses. La responsabilidad no es poca, si se tiene en cuenta que su actual posición en el escenario político se debe más a la convergencia en torno a su candidatura de un amplio sentimiento antifujimorista entre la población, que a la existencia de una corriente toledista. Perú Posible es una candidatura de reciente creación, sin una estructura partidista, que hoy es capaz de movilizar a decenas de miles de peruanos descontentos después de 10 años de Fujimori en el poder. ¿Será capaz Toledo de encauzar este sentimiento a partir del lunes próximo, después de que Fujimori se haya autoproclamado vencedor de las elecciones de candidato único? Ésta es la prueba de fuego que tiene Toledo por delante para consolidarse como la alternativa política en Perú.

Su rival espera tranquilamente la jornada del domingo en el palacio de Gobierno, del que no ha salido, al menos para comparecer en público, desde que fue apedreado en la ciudad de Arequipa, en su último mitin. En sus declaraciones, se diría que vive en otro país. Cuando las distintas organizaciones de observación electoral han anunciado su ausencia de los comicios del 28 de mayo, Fujimori ha dicho que Perú deja abierta la puerta a la observación internacional.