Carmen Calvo afirma que reforzará la colaboración con otras administraciones

La consejera de Cultura Carmen Calvo aseguró ayer en Sevilla que establecerá fórmulas de colaboración con el Ministerio de Cultura para "reforzar la política de bilateralidad". Calvo explicó ante la comisión de Cultura del Parlamento andaluz su programa para la próxima legislatura. La elaboración de la nueva ley de acceso a la información y los registros culturales, y la creación de las rutas mudéjar y omeya, son algunos de sus objetivos.

Las transferencias de la titularidad de museos y archivos andaluces del Gobierno central al de la comunidad ha sido la eterna batalla que, durante la pasada legislatura, ha librado Carmen Calvo con el Ministerio de Cultura. "En estos cuatro años podremos asumir la titularidad de los museos. No pueden seguir funcionando con dos cabezas, especialmente cuando hay problemas de déficit o de inversiones", comentó la consejera, quien aseguró también que apostará por la colaboración con ayuntamientos y diputaciones en todos los temas posibles.Carmen Calvo se presentó ayer, en su primera comparecencia de esta legislatura ante la comisión de Cultura del Parlamento, con la txapela que le regaló el pasado jueves Agustín Ibarrola, el artista vasco creador del Bosque de Oma, que ha sido amenazado por ETA. La responsable de Cultura explicó que la txapela es "un símbolo de la libertad".

Entre las líneas generales sobre las que trabajará su departamento, la consejera destacó el fomento del lado más activo de la cultura, frente al consumo pasivo; la creación de nuevos contenidos culturales para el tiempo de ocio de los más jóvenes y su empeño en que la cultura llegue a todos los colectivos, especialmente a las zonas rurales y al extrarradio de las capitales. La apertura del Museo Picasso en Málaga, la continuidad del Legado Andalusí y la creación de las rutas mudéjar y omeya, son algunos de sus objetivos.

Calvo anunció que prorrogará el actual Plan General de Bienes Culturales hasta el 2004, ya que se trata de un documento consensuado con todos los sectores implicados y que, debido su largo proceso de elaboración, sólo ha estado vigente durante un año y medio. El portavoz del grupo de Izquierda Unida en la comisión, Francisco Ríos, calificó esta prórroga de "pequeño fracaso", a lo que Calvo le contestó que el plan cuenta con las modificaciones necesarias para aplicarse otros cuatro años. "Este plan no es dirigista, está consensuado con todos los sectores y es el más completo de cuantos se han elaborado en España. De hecho, ha servido de pauta para otras comunidades", afirmó la consejera.

En cuanto a la protección de los bienes culturales andaluces, la consejera admitió que durante la anterior legislatura no se terminó el inventario de los bienes de la Iglesia Católica. "Tampoco lo terminó ninguna otra comunidad. Nuestra fecha tope es 2004". Calvo hizo hincapié en que la conservación de los bienes culturales, como los de la Iglesia, es responsabilidad de sus propietarios. "La tutela técnica es de la Junta, pero la responsabilidad directa de su conservación es de los titulares".

En el aspecto normativo, Carmen Calvo explicó que impulsará la modificación de la Ley de Patrimonio Histórico para luchar contra el expolio, especialmente en los yacimientos arqueológicos. "Hay un borrador muy avanzado de la ley de acceso a la información y los registros culturales, que sustituirá a la Ley de Bibliotecas", adelantó.

En contestación a la pregunta del portavoz popular, José Guillermo García Trenado, sobre cómo financiaría un programa "tan amplio", Calvo aseguró que todo cuanto había adelantado podía ejecutarse con los 23.000 millones de los que dispondrá este año su departamento, cantidad a la que se suman otros conceptos como el 1% del presupuesto general de inversiones del resto de las consejerías, según establece la ley. "Le aseguro que han pagado hasta la última peseta del 1%. Tanto es así que le llaman el impuesto revolucionario de Cultura", aclaró la consejera.